La Vanguardia

Brooklyn Nets ‘All-star’

El conjunto neoyorquin­o revolucion­a la NBA al completar un quinteto de lujo para intentar quitarse la etiqueta de maldito

- JUAN BAUTISTA MARTÍNEZ

Los Nets, primero en la ABA, liga de balón tricolor de los 70, después en la NBA, siempre han sido un equipo maldito. Se llamaron New York y New Jersey antes de etiquetars­e como Brooklyn, por mor a un nuevo traslado. Mutaron y se mudaron pero su sino nunca terminó de cambiar. Solo rozaron la gloria en 2003 y 2004 cuando los Lakers y los Spurs les privaron del anillo en la final. Durante muchos años estuvieron a la sombra de los Knicks pero hace tiempo que llevan la voz cantante del baloncesto a la vera de la Gran Manzana. Sin embargo, para certificar­lo necesitan un título. Y no será ni por falta de dinero ni por falta de estrellas.

Esta semana los Nets confirmaro­n la incorporac­ión del pívot Lamarcus Aldridge, procedente de los San Antonio Spurs.

Un fichaje que se añadió al del ala pívot Blake Griffin, rubricado a principios de marzo. Dos refuerzos para completar un quinteto de álbum de coleccioni­sta. El día en que todos estén en condicione­s (porque varias de sus figuras tienen o han tenido problemas físicos) los Nets pueden reunir un cinco inicial totalmente All-star. Porque Aldridge y Griffin vienen a sumarse al trío de lujo con el que ya contaba el equipo: Kyrie Irving, James Harden (que se lesionó el pasado miércoles), y Kevin Durant, que lleva varias semanas en el dique seco. Entre todos acumulan más de 40 presencias en el partido de las estrellas.

Cifras espectacul­ares en un proyecto pilotado desde el banquillo por el legendario Steve Nash. Un ramillete de primeros espadas para buscar el anillo sí o sí, para intentar descabalga­r a los Lakers de Lebron James y Anthony Davis. Ahora, la pregunta es si sabrán jugar en equipo, si no hará cada uno la guerra por su cuenta.

No sería el primer proyecto faraónico que se la pega en la NBA. Los propios Lakers mordieron el polvo a pesar de que juntaron a Kobe Bryant, Shaquille O’neal, Gary Payton y Karl Malone. Cayeron contra los Pistons en el 2005.

Detrás de la megalomaní­a de los Nets se encuentra el empresario taiwanés-hongkonés-canadiense Joseph Tsai. Se trata del cofundador de Alibaba, el gigante chino de comercio electrónic­o. En el verano del 2019 este licenciado en Derecho por la Universida­d de Yale adquirió la franquicia y su pabellón, el Barclays Center, por una cifra récord de 3.175 millones de euros.

No se puede decir que el dueño anterior no hiciera negocio. El oligarca ruso Mijail Projorov adquirió el equipo en el 2012 por sólo 190 millones de euros. Su desembarco también disparó las expectativ­as ya que en sus dos primeros años sacó el talonario para fichar a veteranos del calado de Paul Pierce, Kevin Garnett, Joe Johnson o Andrei Kirilenko. Las miradas viraron hacia los Nets, hacia su nuevo pabellón y hacia su equipación negra (una de las más estéticas de la competició­n) pero en la cancha los resultados brillaron por su ausencia. Los Garnett o Pierce llegaron prácticame­nte con la lengua fuera a Brooklyn y más allá del revuelo mediático no construyer­on un equipo vencedor.

Los Nets no se rinden y de nuevo vuelven a la carga con luces de neón. Apostándol­o todo al presente, desprendié­ndose de los jóvenes y de futuras capturas en el draft. Se vive al día, y a día de hoy en Brooklyn hay necesidad de victorias urgentes. De momento, compiten con los Sixers de Filadelfia por el liderato de la conferenci­a Este camino de unos playoffs que se antojan realmente apasionant­es.

La voluntad amasadora de los Nets no ha sido vista con buenos ojos por todo el mundo en Estados Unidos. Se teme por un desequilib­rio muy grande de la competició­n entre dos o tres equipos y el resto. El mismísimo Michael Jordan nunca ha sido partidario de un exceso de figuras en un mismo cesto. Pero Steve Nash lo tiene claro. “No hemos hecho nada ilegal. ¿Qué se supone que teníamos que hacer? No íbamos a quedarnos cruzados de brazos si teníamos la posibilida­d de reforzar la plantilla”, afirmó el exbase canadiense, que aplaudió la llegada de Aldridge. “Claro que va a competir por ser titular. Veremos cómo se adapta. Lo importante es que se sienta cómodo en el funcionami­ento colectivo”. “Llevo dos años oyendo lo mal que estoy y ahora vengo aquí y dicen que no es justo. No se entiende”, argumenta Griffin. Mientras, Kevin Durant ha ido replicando vía Twitter a los que ponían en cuestión las maniobras de los Nets.

No se sabe si ganarán la NBA pero lo que es seguro es en que Brooklyn entretenid­os están. Ya les gustaría a los Knicks, que funcionan mejor que otras campañas, poder presumir de algo más que del Madison Square Garden.

DINERO A ESPUERTAS

El cofundador de Alibaba compró la franquicia y el pabellón en el 2019 por 3.175 millones de euros

STEVE NASH

“No íbamos a quedarnos cruzados de brazos si teníamos la posibilida­d de reforzar la plantilla”

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain