Onlinenando

Cada día haremos más cosas con el ordenador y el móvil. Durante estos tiempos en que hay restricciones para movernos y problemas para viajar, hemos ido aprendiendo a sacar el máximo partido de las muchas tecnologías desarrolladas alrededor de la digitalización. Podemos tener reuniones, uno en Barcelona, otro en Madrid, otro en Munich, otro en Boston y más sitios, podemos ver en grande a quien hable y más pequeños, alrededor, a los demás. Un día en una de estas reuniones uno tomó la palabra y mientras hablaba llegó el que debía ser su perro, se sentó detrás de él y se puso a mirar con interés la pantalla. Yo pensaba, si se pusiera a ladrar quizás se quedaría con la mayor parte de la pantalla. Lo que decía su amo era muy interesante, pero me vino a la mente si un día quizás los perros se conectarían por internet. Si el tema va resultando más fácil cada día, puede que llegue el momento en que tocando con uno de sus pies un botón al lado de una cámara, se conecten con otros perros. Hay personas que cuando algo les parece muy importante dicen ¡guau!

Alguien puede hablar en una de estas reuniones y que vayan apareciendo también en la pantalla datos, gráficos, fotografías, que enriquezcan sus explicaciones. Las reuniones online han venido para quedarse. De hecho, muchas aerolíneas temen que tras la pandemia, la gente viaje menos para ir a reuniones empresariales, eventos, conferencias. Muy probablemente ocurrirá. De todas formas las reuniones online no tienen nada que ver con las presenciales. Como ya he dicho muchas veces y muchos

Mucha gente se encuentra por las posibilidades de hacer contactos más que por escuchar a los ponentes

colegas coinciden, las reuniones presenciales permiten hacer algún comentario uno a uno, en voz baja, o en una pausa. Probablemente algunas reuniones, como consejos de administración, se pasarán a online. Si hay ocho reuniones del consejo al año, quizás dos sean online y seis presenciales.

Asistir a una reunión importante del sector sanitario, por ejemplo, en la que hay conferencias del presidente de una empresa farmacéutica, del de una empresa de equipos médicos, un ministro del sector, algunos médicos prestigiosos, un director de un hospital permite en los descansos y en la comida o cena de la reunión contactar a algunas personas para visitar después y acabar siendo clientes, proveedores o aliados en algún proyecto. Esto no se puede conseguir si las sesiones son online. Mucha gente asiste al encuentro por las posibilidades de establecer contactos más que por escuchar a los ponentes. Si no hay ponentes importantes no hay participantes importantes. Las facultades y las escuelas de prestigio saben de la necesidad de los directivos de contactar entre ellos y ofrecen oportunidades para estar al día y ver de cerca a los mejores y, por otro lado, poder conectarse con otras personas relevantes de su sector.

Parece que la covid, al ser un virus muy joven, está mucho más interesado en cosas online y sin duda nos ha ayudado a mejorar nuestra conectividad y a evitar reuniones presenciales innecesarias. Pero poco a poco algunas las recuperaremos. Hoy el canal online no es capaz de permitirnos acceder a todas las personas que querríamos conectar. En dos ocasiones pude hablar con Bill Gates. Fue en dos reuniones importantes del sector digital, una de ellas en Harvard.