Dimite el director ejecutivo de Waymo, el coche autónomo de Google
Waymo, el negocio de conducción autónoma de Google, se ha quedado sin piloto. John Krafick, consejero delegado, ha abandonado el cargo después de cinco años. En una carta dirigida a los empleados, el directivo alega motivos personales.
“Necesito tomar un período de descanso, volver a conectar con viejos amigos y familiares y descubrir nuevas partes del mundo”, escribió. Será sustituido por dos ejecutivos de la compañía, Dimitri Dolgov y Tkedra Makawana, mientras que Krafick, de 59 años, seguirá ejerciendo de asesor.
Waymo se fundó en el 2009 como “proyecto de coches autónomos” de Google (posteriormente, Alphabet). Bajo el mandato de Krafick, antiguo ejecutivo de Hyundai, la compañía ha acelerado su crecimiento tecnológico. Su avance más visible es el servicio llamado Waymo One, disponible en la área metropolitana de Phoenix (Arizona), un servicio de taxi autónomo sin conductor.
La compañía a lo largo de estos años ha conseguido captar (sin recurrir a su matriz Alphabet) unos 3.000 millones de dólares de financiación. Tiene acuerdos con algunos fabricantes, como Volvo, Jaguar o Land Rover para desarrollar su tecnología. El objetivo de Waymo nunca fue el de vender sus coches al público, sino de posicionarse como servicio de transporte en la ciudad , con el objetivo último de ofrecer a los clientes un modelo de suscripción.
Detrás de la marcha de Krafick también podría haber motivaciones financieras. Waymo está valorada unos 30.000 millones de dólares, una cifra muy respetable pero por debajo de la valoración que le otorgó en el 2018 Morgan Stanley, que llegó a fijar un valor de 175.000 millones de dólares para la compañía.
Aunque Alphabet (Google) no proporciona cifras oficiales para este negocio, los analistas estiman que a lo largo del reinado de Krafick la firma nunca consiguió ganar dinero (por otra parte algo común en el mundo de las start ups, aunque la actividad lleva más de diez años en marcha).
En el balance de Alphabet. los resultados financieros se incluyen en el capítulo “otras apuestas”, que registra unas pérdidas de 13.000 millones de dólares en los últimos trece años.
“La marcha de Krafick se produce después de que la compañía ha sido lenta en capitalizar su liderazgo frente a sus rivales Tesla y General Motors”, dijo Mandeep Singh, de Bloomberg Intelligence. “Hace tiempo que Alphabet había perdido la paciencia para ver si la actividad se convertiría en un negocio verdadero”, añadió Sam Abuelsamid, de Guidehouse Insights.
Se considera la tecnología de coche autónoma de Waymo como la más avanzada del mercado en la actualidad (técnicamente es de nivel 4, de un máximo de 5). La empresa ya lleva decenas de millones de kilómetros conducidos en la vía pública en 25 ciudades de EE.UU. , además de otros 30.000 millones de kilómetros en simulación. A parte del reto de la regulación, el coste de los dispositivos electrónicos de Waymo están frenanado su implantación.
La empresa nunca ha ganado dinero y vale hoy 30.000 millones de dólares, un 480% menos que en el 2018
La rivalidad con Tesla se ha recrudecido en los últimos tiempos, aunque los coches de Elon Musk exigen todavía una interacción del conductor con el volante, mientras que Waymo aspira a prescindir de él.