La Vanguardia

Los votantes también lloran

El CIS refleja más temor a morir por la covid y mayores niveles de desánimo entre los electores de la derecha extrema

- CARLES CASTRO

Ni la enfermedad ni la muerte distinguen de ideologías. Ese destino letal iguala a los seres humanos como un triste consuelo para quienes la vida no ha tratado con especial cariño. Por ello, el miedo o el llanto ante las amenazas a la salud o a la mera subsistenc­ia tampoco deberían verse condiciona­dos por la ideología de cada individuo. Sin embargo, un sondeo del CIS sobre la salud mental de los españoles durante la pandemia de la covid desmiente esa supuesta igualdad.

Por ejemplo, el miedo a morir a causa del coronaviru­s sí distingue ideologías. Los ciudadanos que se sitúan en el extremo derecho del eje ideológico (desde la derecha a la ultraderec­ha) sienten más temor a perder la vida a causa de la pandemia. En concreto, mientras en el espacio de la izquierda radical el porcentaje de personas que reconoce haber tenido miedo a fallecer por el coronaviru­s oscila entre el 16% y el 20%, en la derecha extrema esa tasa llega a superar el 28%. Y en este sentido, solo uno de cada cinco electores de Unidas Podemos –en línea con lo que reflejan las posiciones por ideología– ha tenido mucho o bastante miedo de fallecer por la covid.

Tampoco las reacciones emocionale­s ante la crudeza de la pandemia son iguales en todas partes.

El 41% de los votantes del PSOE admite haber llorado por las consecuenc­ias personales y colectivas de la covid. Y lo mismo un 36% de los seguidores de Ciudadanos. Por el contrario, menos del 29% de los electores populares confiesa haber derramado alguna lágrima a causa de la covid.

Estas cifras son del todo coherentes con las posiciones que se reflejan por ideología, ya que los ciudadanos de centro y centroizqu­ierda son quienes en mayor grado reconocen haber llorado durante la pandemia. Por el contrario, los electores de centrodere­cha se sitúan hasta seis puntos por debajo de la media.

La emergencia sanitaria ha tenido otras consecuenc­ias psicológic­as: desánimo, depresión, pensamient­os negativos, ataques de ansiedad…. Entre un 14% y un 30% de los ciudadanos ha sufrido alguno de estos síntomas. Pero, de nuevo, la ideología sí hace distingos en varios casos. Por ejemplo, los votantes de la extrema derecha son los que más confiesan haber tenido pensamient­os negativos –o incluso pérdida de todo interés por hacer cosas– durante la pandemia: casi un 40% de los electores de Vox, frente a un 28% de media. Es más: un 44% de los ciudadanos que se sitúan en el extremo derecho del eje ideológico confiesan haberse sentido mal muchos días, durante la pandemia, al no encontrar ningún placer en hacer cosas.

La ansiedad, en cambio, parece concentrar­se en los dos extremos. Mientras la media se encuentra por debajo del 16% (y cae al 11% entre los electores de centrodere­cha), en la extrema izquierda y la ultraderec­ha la tasa de ciudadanos que confiesan haber sufrido algún ataque de pánico desde que estalló la epidemia roza el 20%.

Por el contrario, la depresión a raíz de la pandemia se distribuye

El electorado del PSOE reconoce que es el que más ha llorado durante la pandemia; el del PP, el que menos

de forma muy homogénea: la media alcanza a casi un 22% de todos los consultado­s, llega al 23% entre los votantes de PSOE y Vox, y ronda el 21% entre los electores del PP, Ciudadanos y Podemos.

Finalmente, la angustia ante la perspectiv­a de que, cuando acabe la pandemia, la sociedad no vuelva ser “la de antes” se reparte también de forma bastante igualitari­a. Más del 54% de los españoles admite esa inquietud, y los votantes de Unidas Podemos, PSOE, Ciudadanos o Vox se mueven en una horquilla del 55% al 59%. Eso sí, entre los ciudadanos que se sitúan en la extrema derecha, la angustia aumenta y el porcentaje supera nítidament­e el 60%. Por algo se les denomina ultraconse­rvadores.

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