La Vanguardia

El embate y otros espejismos

- Francesc-marc Álvaro

Hay conceptos del independen­tismo catalán que nadie sabe qué significan pero que se utilizan habitualme­nte, y parece que son importante­s, porque sirven para justificar las decisiones de calado. Por ejemplo, en la entrevista que ayer le hizo Silvia Angulo en estas páginas, Jordi Sànchez, explicaba que Puigdemont “quiere contribuir a garantizar un espacio de encuentro del independen­tismo para dar continuida­d al 1 de octubre”. El secretario general de Junts, encarcelad­o en Lledoners, no da más pistas. ¿Cuál es y cómo es la continuida­d del 1 de octubre?

El referéndum unilateral no fue reconocido por nadie y de aquel resultado no salió ningún mandato efectivo, como han asumido todos los partidos independen­tistas al exigir una futura consulta pactada con el Estado. Por lo tanto, ¿cómo hay que interpreta­r la voluntad de dar continuida­d a una jornada que, en realidad, fue una desobedien­cia a gran escala? El 1-O del 2017 es un hito del nuevo independen­tismo pero es también un elemento que bloquea imaginar caminos nuevos. Como indica Vicenç Fisas, autor del muy interesant­e libro Repensar el procés a través del dialogo, es necesario que aparezcan voces partidaria­s de “hacer las cosas de forma más sensata, gradual, con más tiempo, más alianzas, nuevas salidas y buscando mayorías muy amplias”. Un diagnóstic­o que podría suscribir Sànchez, el principal estratega del partido de Puigdemont, que no es un hiperventi­lado.

No obstante, Sànchez fundamenta su discurso en premisas tan equívocas como el 1-O, quizá para crear un relato que compense la principal debilidad de Junts: ser una organizaci­ón supeditada a la táctica que va generando el recorrido judicial de Puigdemont en Europa, lo cual impide que fije una estrategia clara que vaya más allá de una retórica de choque, basada en referencia­s vagas, espejismos y palabras-fetiche, como embate.

Esta posición –que se pretende la continuado­ra genuina del procés– es la que conduce Junts a propiciar una política de desobedien­cias institucio­nales que no dan ningún rédito político, pero que son presentada­s como prueba de fidelidad ala causa. alonso-cu e vil las ha tenido un momento de realismo y ha osado decir que el rey va desnudo, en Vilaweb: “No sé si tiene sentido que te inhabilite­n por haber tramitado una resolución que no lleva a ningún sitio; la inmolación debe hacerse si tiene alguna eficacia; si no, me parece absurda”. Estas declaracio­nes, que coinciden con ERC, ponen en cuestión las agrias críticas de Junts a Roger Torrent por su papel en la anterior legislatur­a. Josep Costa –vigilante de la ortodoxia– ya ha mostrado tarjeta roja a su correligio­nario y flamante miembro de la mesa del Parlament.

Sànchez suelta dos mensajes que parecen contradict­orios: “Desde la plaza Sant Jaume no tendremos capacidad para hacer un embate al Estado” y “preparémon­os para ese embate democrátic­o”. Entonces, ¿desde dónde prevé impulsar este hipotético embate? ¿La calle? ¿El Parlament? Quizá el secretario general de Junts debería avisar a Laura Borràs que la Cámara catalana no es tampoco el mejor lugar para hacerlo, incluso si se acaba cargando a todos los letrados que no le gustan.

Alonso-cuevillas ha tenido un momento de realismo y ha osado decir que el rey va desnudo

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain