Casado vincula un futuro triunfo a que el PP gobierne en solitario en Madrid
“Estamos ya en empate técnico”. Es la frase que más se repitió ayer en la sede de los populares, en la calle Génova. Una aspiración que los populares no ocultaban, pero que las encuestas no corroboraban, salvo las que aseguraba tener el PP. Por eso, que ayer un sondeo publicado por La Razón colocara al PP a 1,8 puntos de PSOE, situaba a Pablo Casado en la mejor situación política que ha vivido desde que en el verano del 2018 llegó a la presidencia del PP.
La apuesta de la dirección nacional del PP se centra ahora en las elecciones de Madrid, porque el 4 de mayo se decide algo más que el triunfo de la derecha o de la izquierda en la Comunidad. Para Casado sería básico que Isabel Díaz Ayuso no solo gobernara, sino que lo pudiera hacer en solitario, y eso únicamente lo conseguiría si sus votos superan a los de la izquierda, porque entonces podría emplazar a Vox a facilitar su gobierno, con una abstención, sin tener que negociar un gobierno de coalición. Una ecuación que no se da en el CIS publicado ayer, que pronostica un empate entre los bloques de derecha y de izquierda, y que la dirección popular se negó a comentar con el argumento de que es una nueva producción de “factorías Redondo”, según dijo la vicesecretaria de organización del PP, Ana Beltrán.
Fuentes populares señalan que a Casado lo que peor le vendría para sus futuras aspiraciones sería precisamente tener que gobernar Madrid en coalición con Vox. Estas fuentes subrayan que la alianza con el partido de extrema derecha restaría los votos de los electores que antes votaban a Ciudadanos y que ahora, tras la debacle de la formación naranja, aspira a cosechar el PP.
Con un gobierno en solitario de Ayuso, los populares apuntan que Casado mandaría un mensaje de futuro a los votantes de los otros dos partidos del centroderecha, ya que consideran que la concentración de voto en el PP, como ocurría cuando existía el denostado bipartidismo, es lo único que puede vencer a la coalición de izquierdas en la que no solo está el PSOE, sino también Unidas Podemos.
Las fuentes del PP consultadas consideran que el hecho de que se vea como posible el triunfo del PP, invitaría a muchos votantes de derechas y del centro a optar por Casado, que tiene dos años para hacer suyo el programa con el que se presenta a las elecciones Ayuso. El “socialismo o libertad”, la bajada de impuestos y las apelaciones a una libertad limitada en pandemia son los ejes del triunfo al que aspira Pablo Casado, y que concretará en forma de oferta de gobierno en las próximas semanas.