La Vanguardia

A un mes de la batalla de Madrid

-

Afalta de un mes para las autonómica­s en la Comunidad de Madrid del 4-M, ayer se publicó una encuesta del Centro de Investigac­iones Sociológic­as que pronostica un empate entre derecha e izquierda. Concretame­nte, este sondeo atribuye 59 escaños al PP, que con los 9 de Vox sumarían 68; mientras que da 38 al PSOE, 20 a Más Madrid y 10 a Unidas Podemos, sumando estas tres fuerzas otros 68 escaños.

Lo llamativo de tal encuesta, además del empate, son los importante­s cambios que anuncia en la Asamblea de Madrid, que por cierto se ampliará el 4-M de 132 a 136 escaños. Sobre todo, los cambios en el flanco derecho del abanico político, donde el PP saltaría de 30 a 59 diputados, Vox retroceder­ía de 12 a 9 y Ciudadanos (Cs), que ahora tiene 21 escaños y hasta hace poco disponía de seis consejeros, uno de ellos vicepresid­ente, desaparece­ría de la Asamblea. En el flanco izquierdo, los cambios serían menores: el PSOE pasaría de 37 a 38 diputados, Más Madrid mantendría sus 20 y Unidas Podemos, con Pablo Iglesias como cabeza de cartel, avanzaría de 7 a 10.

En el panorama que dibuja este sondeo sobresale el vigoroso ascenso de la presidenta de la comunidad y candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, que, tras adelantar los comicios, doblaría el 4-M su fuerza. Guiada por Miguel Ángel Rodríguez, figura clave en la llegada de José María Aznar a la presidenci­a del Gobierno en 1996, Ayuso ha ganado mucho terreno desde que en agosto del 2019 se hizo con la presidenci­a madrileña. A diferencia del líder popular Pablo Casado, que participó en la célebre foto de Colón con Cs y con Vox, y luego flirteó alternativ­amente con la ultraderec­ha y el centrismo, sin fijar el ancla en una posición u otra, Ayuso ha seducido con su discurso a electores de Vox y de Cs, y ahora podría doblegar por primera vez la curva ascendente de los ultraderec­histas y desalojar de la Asamblea de Madrid a sus antiguos socios naranjas.

La encuesta es muy favorable para Ayuso. Pero presenta también peligros para los intereses de la derecha. A la propia Ayuso las anunciadas caídas de Vox y Ciudadanos podrían restarle apoyos para formar una mayoría absoluta derechista. Y, más allá de Madrid, el progreso de Ayuso va proyectand­o una sombra cada día más larga sobre Casado, menos exitoso que ella en el común proyecto de reunificar la derecha.

Respecto a la izquierda, si el 4-M revalidara estas proyeccion­es del voto, se confirmarí­a que Ángel Gabilondo, candidato socialista, está estancado y que el salto de Pablo Iglesias, hasta hace pocos días vicepresid­ente del Gobierno español, a la arena madrileña no ha tenido un efecto arrastre transforma­dor, ni tampoco ha arrebatado la bandera de su espacio a Más Madrid.

Pasadas las elecciones catalanas, neutraliza­da por el PP la moción de censura que encajó en Murcia, y con la determinan­te batalla de Madrid ya a la vista, la fiebre de los adelantos parece recorrer el mapa autonómico. Y no porque todas las gestiones gubernamen­tales presenten las mismas deficienci­as o los mismos aciertos. Ni tampoco porque tales acelerones favorezcan la estabilida­d en estos tiempos de muchas urgencias que la hacen más deseable que nunca. El origen de esa fiebre bien podría ser otro: tratar de aprovechar la debilidad del rival y/o la propia línea al alza –aunque esta se deba más a la esfera mediática que a una gestión irreprocha­ble– para consolidar el poder que ya se posee o asaltar el que se codicia. Es quizás por ello que algunas formacione­s se esmeran refrescand­o sus candidatos, o perfilando algunos con tirón populista, y que las que no lo hacen se arriesgan a que las pillen con el pie cambiado –sin candidato competitiv­o– cuando se adelantan las elecciones. Esto es lo que ya pasó en Madrid. Y podría pasar en Andalucía si hubiera otro adelanto allí, donde Susana Díaz, que perdió en el 2018, tras 36 años de poder del PSOE, se sigue postulando como candidata ideal.

Los adelantos no premian gestiones ni fomentan la estabilida­d: aprovechan el momento del convocante

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain