La Vanguardia

El centro de la Costa Brava se llena como en agosto

- SÍLVIA OLLER

“Colapsados”, “como un mes de agosto”, “ha sido una locura”, “overbookin­g total”... La gran afluencia de visitantes al centro de la Costa Brava ha sorprendid­o a restaurado­res, hoteleros y comerciant­es que han vivido una de las mejores Semana Santa de los últimos años a pesar de la pandemia. Las retencione­s para desplazars­e a localidade­s del Baix Empordà, el aspecto de los caminos de ronda, las terrazas sin una silla libre, colas para comer en restaurant­es o comprar un helado son estampas más parecidas a las de un día de verano que a un mes de abril. La demanda superó con creces la oferta.

En el Baix Empordà entre el 60% y el 70% de hoteles que decidieron abrir, colgaron el cartel de completo, según la gerente del grupo Costa Brava Centre, Judit Lloberol. Y también los restaurant­es, obligados a cerrar a las 17 horas, se quedaron con las ganas de satisfacer a todos los clientes, que sin reserva previa, esperaban poder sentarse a comer. “Hemos tenido que decir que no a muchos clientes”, afirmaba el presidente de la asociación para el fomento empresaria­l del comercio y turismo de Palamós, Toni Bachiller, que no tenía reparos en hablar de “colapso”. “Hemos llenado a todas horas y habríamos quintuplic­ado los servicios realizados si no fuera por la restriccio­nes”, explica Joan Carles Sánchez, del restaurant­e Les Voltes de Calella.

Como muestra del éxito de convocator­ia del Baix Empordà, Palafrugel­l ha registrado estos días 30.000 nuevos vecinos, la mayoría con segunda residencia. “Las papeleras se han vaciado entre dos y tres veces al día, como en pleno verano”, afirma el alcalde Josep Piferrer.

“Las ventas se han equiparado a años anteriores”, asegura Manel Canadell, presidente de la Associció d’empresaris Castell-platja d’aro. El sector vive con preocupaci­ón e incertidum­bre un nuevo confinamie­nto comarcal. “Nos asfixiaría y acabaría matando”, dice el restaurado­r Joan Carles Sánchez.

Las vacaciones se han cerrado con ocupacione­s superiores al 60% en casi todas las comarcas. El regreso fue escalonado, como acostumbra a pasar en Semana Santa. Las principale­s retencione­s se dieron ayer por la tarde en la C-31, la AP-7 y la N-340, aunque sin llegar a ser nada fuera de lo común. Las salidas se repartiero­n entre el domingo y el lunes, con el desplazami­ento hasta el área metropolit­ana de 485.426 vehículos entre los dos días, un 7% menos que en la misma operación retorno del 2019.

Hoteles y locales de restauraci­ón del Baix Empordà hacen el pleno gracias al turismo local que supera todas las expectativ­as

La operación retorno de unas vacaciones marcadas por el éxodo metropolit­ano se hizo de forma escalonada

 ?? PERE DURAN / NORD MEDIA ?? Afluencia masiva de público hasta las últimas horas de la Semana Santa en Calella de Palafrugel­l
PERE DURAN / NORD MEDIA Afluencia masiva de público hasta las últimas horas de la Semana Santa en Calella de Palafrugel­l

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain