La Vanguardia

“Soy asperger, eso me permite pasar por otro”

J. D. Barker, autor de ‘Los crímenes de la carretera’

- NÚRIA ESCUR

Se define como escritor a jornada completa y asesino a tiempo parcial. Desde la habitación donde trabaja, en un rincón de New Hamsphire, con tres ventanas que dan al mar, J. D. Barker nos habla de la literatura y la vida. “A veces, cuando escribo, tengo la tentación de tapar las vistas, desde aquí veo el océano, es mi isla y demasiadas cosas me hablan”.

Tras el éxito de su trilogía El cuarto mono, este hombre que trabajó de joven con Marilyn Manson, presenta Los crímenes de la carretera (Destino), un serial killer adictivo, escrito a cuatro manos con James Patterson. Una noche, en Los Ángeles, Michael Fitzgerald descubre a una joven muerta en su bañera (Alyssa) a la que asegura no conocer. Al lado, una pluma de gorrión.

El detective Dobbs y la agente Gimble, del FBI, le arrestan pero, a las pocas horas, aparece otra víctima… con una pluma de gorrión . Les queda claro que se enfrentan a un asesino en serie, le llaman Birdman.

Parece usted cantante, con ese micrófono profesiona­l.

Es mi look pandemia: pelo largo y aspecto bohemio.

¿Cómo se escribe a cuatro manos? ¿Un capítulo cada uno?

Yo ya pasé más de veinte años siendo negro de otros autores o escribiend­o sus memorias. ¡Con Patterson ha sido una maravilla! Se trata de escribir como cocinarían dos chefs en una sola cocina.

¿Patterson y usted respetaban lo del otro?

Escribíamo­s sin planes, un toma y daca... Yo le pasaba un capítulo y él lo criticaba todo, pasaban las semanas y, sencillame­nte, todo volvía a su sitio. A mis fans les ha encantado , alguno suyo ha odiado el libro.

Pueden dar voz a una criatura o a un anciano. ¿No les parece que son ustedes quienes tienen doble personalid­ad y no sus protagonis­tas?

Puede. Porque yo oigo muchas voces en mi cabeza. Se me da bien. Estoy diagnostic­ado como autista. Soy asperger, y eso me permite pasar por otra persona. Que no soy exactament­e yo. Puedo imitar voces de otros autores, habitarlos. A veces me dan la obra inacabada de un escritor muerto para que la termine con su estilo...

Drácula.

Hice la precuela autorizada por los herederos de Bram Stoker, en ese clásico de la literatura universal. Con sus notas me meto dentro, dentro de él. Me sumerjo.

Ha acompañado a menudo en investigac­iones a detectives. ¿Les hubiera cambiado el oficio?

En un momento dado se me pasa por la cabeza ser poli. Pero a los 19 años me doy cuenta de lo peligroso que hubiera sido. Antes de eso, quise ser astronauta, médico... Puedo fingir ser esa persona. Hasta que supe que en la literatura lograba vivir la vida de muchos. Hablo con ellos.

Stephen King le adora. De ser su libro un filme ¿ lo imagina?

Vertiginos­o, de dos horas, una montaña rusa como el libro... La gente saliendo del cine para volver a entrar porque hay un giro inesperado. Algunos lectores la releen...

Pues son 600 páginas...

Eso me dice James. Yo, normalment­e, me propongo 80.000 palabras, 400 páginas. ¡Piense que ya eliminamos 30.000 vocablos! Una vez -en plena risa- tras escribir una larga escena entre dos protagonis­tas, James me dijo: “¿y si resumimos y ponemos ‘y cenaron’?” Y eso es lo que hicimos.

¿Qué le preguntarí­a, si lo tuviera ahora mismo delante, a un asesino en serie?

Le diría: ¿quién es el siguiente? Me cuestionar­ía si el asesino es él. He hablado en diversas ocasiones con asesinos, pero todos eran sociópatas, no mostraban ninguna emoción,nunca. Creo que ni ellos mismos saben por qué les ocurre lo que les ocurre.

Los Fitzgerald son adoptados por una familia de intelectua­les con muchos desajustes.

Yo tengo 50 años y una niña de tres y medio. Mi mujer y yo venimos de pasados distintos y la nena ha cambiado mi vida.

¿De qué manera?

Maté muchas chicas en el anterior libro. ¡Ahora no podría! Me encanta estar en casa. Ahora madrugo, hago ejercicio, escribo .... hoy mismo a las doce paro y dedico el resto de la jornada a mi familia.

¿Por qué la pluma de gorrión como señuelo del criminal?

Miré por la ventana y vi uno. He aprendido un truquillo para concentrar­me. Es cuando, de verdad,

INSPIRARSE

“En cuanto escucho una tormenta, rayos y truenos, mi cerebro se pone en modo trabajo”

PATERNIDAD

“Mi hija ha cambiado mi vida. Maté muchas chicas en el anterior libro. ¡Ahora no podría!”

me inspiro. Cuando escucho una tormenta, los rayos, los truenos, mi cerebro se pone en modo trabajo.

¿Debemos psiconaliz­arnos?

Yo me fui apartando de la psicología a medida que la estudiaba. No se puede etiquetar. A mi me tocó ser

autista y debo serlo, pero piensa que si te diagnostic­an equivocada­mente, te marcan de por vida.

Sus cosas siempre las lee una mujer

Aparte de la mía, tengo dos señoras

a quien dar mis borradores. La primera me hizo una reseña que me destrozaba, pero supe que llevaba la razón. Ahora la llamo siempre. La segunda es una científica.

¿Cómo se lleva con la política?

Si miras mis redes ves que no hablo de ello nunca. La mitad de mis fan se retirarían. Creo que los problemas de los chicos de hoy son los mismos de cuando yo tuve 20 años. Pensamos que podíamos cambiar el mundo. Yo les digo: “Aunque no sea así, ¡no borres nada del pasado!”.

 ?? DAYNA BARKER. ?? J. D. Barker ha escrito su última novela junto James Patterson: “Entre el bien y el mal... el gris existe”
DAYNA BARKER. J. D. Barker ha escrito su última novela junto James Patterson: “Entre el bien y el mal... el gris existe”

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain