Fedea alerta del retraso de la factura de la crisis en las cuentas autonómicas
En el 2020, tanto el gasto como los ingresos se elevaron tres puntos del PIB
Paradojas de esta crisis sin precedentes. A pesar del fuerte impacto en las cuentas públicas para afrontar los estragos de la covid, las autonomías cerraron el 2020 sin grandes desequilibrios. El problema, advirtió ayer Fedea, llegará en un par de años, cuando se ajusten las transferencias del sistema de financiación adelantadas el ejercicio pasado. “Como ya sucedió en la crisis anterior, buena parte de la factura de la crisis llegará con un retraso de dos años con las correspondientes liquidaciones del sistema de financiación”, remarcaron, en línea con las advertencias lanzadas por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef).
En el informe sobre las cuentas autonómicas, Fedea explica que “como en el 2008-9, el Gobierno ha optado por proteger al máximo a las comunidades autónomas frente los efectos inmediatos de la crisis, lo que no es necesariamente buena idea si retrasa en exceso la reacción de éstas”. Y añade que “al menos parte de la factura de la crisis sólo se ha pospuesto y llegará en los próximos ejercicios, en la forma de abultadas liquidaciones negativas del sistema de financiación y de un recorte en las transferencias estatales”. Así, recuerdan que en el 2011 el desequilibrio presupuestario de las autonomías alcanzó un nivel récord, del 5,2% del PIB . En todo caso, pronostican que, atendiendo a “la experiencia de la anterior crisis”, “el plazo para su devolución terminará alargándose tanto como haga falta”.
Mientras, el déficit de los territorios se redujo en el 2020, al situarse en el 0,2% del PIB, pese a la caída de los ingresos tributarios y el incremento del gasto por la pandemia. Es el mejor registro desde el 2006, indica, para después calificarlo de “sorprendente”, dados los efectos negativos de la covid en las cuentas públicas. El Gobierno central “ha optado por absorber en primera instancia el grueso de ambos shocks, manteniendo unas entregas a cuenta calculadas con previsiones anteriores a la crisis y aportando recursos adicionales a las autonomías mediante transferencias extraordinarias no retornables fuera del sistema de financiación ordinario”, señala el documento Las cuentas autonómicas en 2020 y entre 2003 y 2020, firmado por el economista Ángel de la Fuente. El desfase conjunto de las administraciones llegó sin embargo al 11%.
Fedea destaca que, desde el 2003, la evolución de los ingresos y los gastos está fuertemente ligada al ciclo económico y considera como “principales motivos de preocupación el elevado stock de deuda que han acumulado la mayor parte de las autonomías y el hecho de que la mejora del saldo presupuestario autonómico registrada en los últimos ejercicios se apoya en parte en factores anómalos y difícilmente sostenibles, incluyendo una inversión atípicamente baja y fuertes subvenciones a los intereses a través del FLA y otros mecanismos estatales de liquidez”.
¿Qué pasó el año pasado con los gastos y los ingresos de la Administración autonómica? Según el informe publicado ayer, en este ejercicio “atípico”, tanto los ingresos como el gasto aumentaron en las comunidades autónomas en “unos tres puntos de PIB”, hasta superar el 16% de la riqueza nacional anual. Además, explican que, en el caso del gasto, la situación fue similar a la producida en el inicio de la Gran Recesión. En cambio, en aquel momento los ingresos cayeron en torno a un punto en el 2009, frente al incremento del año pasado gracias a las transferencias estatales, ya que el Gobierno mantuvo las entregas a cuenta previstas antes del estallido de la crisis y realizó una inyección adicional de 16.000 millones de euros.
El informe de De la Fuente concluye también que en el 2020 los ingresos reales por habitante a precios constantes alcanzaron un nuevo máximo histórico, al elevarse en 821 euros del 2015 con respecto al nivel registrado en el 2003 –lo que supone un incremento del 28,9%–. Al tiempo, el gasto real por habitante se acercó a los máximos del 2009, con 759 euros del 2015 más que hace 17 años, acumulando un crecimiento del 25,8%. Así, el informe de Fedea advierte del repunte del gasto corriente desde el 2013, impulsado en los últimos ejercicios por el aumento de los desembolsos en personal. El año pasado, el nivel de gasto corriente registró un nuevo récord.
RIESGOS
Habrá un recorte de transferencias estatales en los próximos ejercicios
SERVICIOS PÚBLICOS
El gasto real por habitante se acerca al máximo registrado en el 2009