LG abandona la fabricación de móviles tras años de pérdidas
La coreana LG Electronics tiró la toalla ayer en el mercado de los teléfonos móviles y anunció que dejará de fabricarlos tras perder 3.750 millones de euros en los últimos cinco años. La compañía, que llegó a ser la tercera fabricante de terminales del mundo, ha sucumbido ante el empuje de las cinco grandes marcas que se reparten el 71,3% del mercado: Samsung, Apple, Huawei, Xiaomi y Vivo.
La decisión tiene un impacto directo para Barcelona: la empresa dejará de participar en el Mobile World Congress del mes de junio ya que, como explicaron fuentes de la empresa, no habría nada que presentar. Además de LG causan baja en el certamen de este año, entre otros, Google, Sony, Ericsson, Nokia, Facebook o BT.
La empresa surcoreana, que tiene una planta en Brasil, comunicó la decisión indicando que abandona el “increíblemente competitivo sector de la telefonía móvil” para centrarse en otros espacios que considera más rentables. Entre los segmentos en los que ve potencial y espera centrar sus recursos se cuentan los componentes para vehículos eléctricos, la futura tecnología 6G, la robótica, la domótica o la inteligencia artificial, según explicó la compañía con sede en Seúl en un comunicado.
En ese texto, la compañía aseguró que se “brindará soporte en cuanto a servicio y actualizaciones de software para los clientes de los productos móviles existentes durante un período de tiempo que variará según la región”. La empresa prevé seguir vendiendo los móviles que tiene en stock por el momento.
A día de hoy, en una empresa especializada en el comercio de electrónica de consumo como Media Markt hay un total de 10 modelos de móviles LG a la venta con precios que oscilan desde los 99 euros a los 899 euros. Según informó LG, la empresa prevé “que la liquidación del negocio de telefonía móvil se complete para el 31 de julio”, aunque insistió en que algunos de esos modelos pueden seguir a la venta durante más tiempo.
El cese de las actividades de la división de smartphones impactará directamente en la planta que LG tiene en el municipio de Taubaté (estado de Sao Paulo, Brasil), donde cuenta con unos 1.000 empleados que se dedican a ensamblar terminales, pantallas y computadoras portátiles.
Ante los rumores sobre el cierre del negocio de telefonía de LG que se han sucedido en las últimas semanas, los representantes sindicales de esta fábrica
La compañía coreana causa baja en el Mobile World Congress de Barcelona en junio
ya indicaron en su momento a medios de Sao Paulo que temen por el futuro de unos 400 de estos empleos. La empresa surcoreana se limitó a señalar ayer en el mencionado comunicado que “trabajará conjuntamente con proveedores y socios durante todo el proceso de cierre de nuestro negocio de teléfonos móviles”.
Medios surcoreanos indicaron, citando fuentes cercanas a la empresas, que antes de adoptar esta decisión la compañía buscó vender, sin éxito, su negocio al conglomerado vietnamita Vingroup, además de al grupo Volkswagen.
De cara al futuro, la compañía promete seguir haciendo uso de las “tecnologías centrales desarrolladas durante las dos décadas de operaciones comerciales con móviles” para aplicarlas a “productos existentes y futuros”.
Se da por hecho que su salida de este mercado supondrá una caída a corto plazo de su facturación, pero muchos analistas surcoreanos consideran que saneará sus cuentas.