Querella contra Endesa por la muerte de aves
El juzgado número 1 de Vic ha admitido a trámite una querella de la Fiscalía de Medio Ambiente contra Endesa y seis de sus directivos, a los que acusa de un delito contra el medio ambiente y otro continuado relativo a la protección de la fauna. El ministerio público advierte de que los tendidos eléctricos de Endesa en la provincia de Barcelona incumplen la normativa y suponen una “auténtica trampa mortal que está afectando gravemente a la avifauna desde hace años”.
Según la querella, entre 2018 y 2020 se han documentado 255 casos de electrocuciones de aves en torres eléctricas de Osona, gran parte de especies protegidas. Una de las mayores mortandades tuvo lugar entre los días 3 y 6 de agosto del 2018, cuando murieron electrocutadas 72 cigüeñas blancas de una bandada de 700 aves que hizo una parada en la comarca de Osona para un descanso nocturno en su proceso de migración.
“Gran parte del territorio de la provincia de Barcelona está repleto de torres de líneas eléctricas que presentan esa configuración –los soportes con cables por encima de la torreta superior– que presenta una alta peligrosidad para las aves”, indica la querella.
El fiscal de Medio Ambiente recuerda que entre 2018 y 2019 se dirigieron dos requerimientos a Endesa, y otros cinco en 2020, para que cumpliera sus obligaciones de adecuar los tendidos eléctricos. Indica, no obstante, que la compañía “se ha limitado a realizar actuaciones que pueden definirse como muy puntuales, actuando únicamente en los supuestos más graves de reincidencia y siempre a instancia de los Agentes Rurales o de la Fiscalía”.
La empresa rechaza las acusaciones y recuerda que el pasado 11 de marzo presentó el Plan Avifauna de Endesa en Catalunya, por el cual invertirá este año 4,6 millones de euros en adecuar tendidos para proteger las aves.