La Vanguardia

El cine de Marc Recha recala en la Filmoteca en una amplia retrospect­iva

- ASTRID MESEGUER

Para Marc Recha (Hospitalet de Llobregat, 1970) “el cine es la gran aventura humana” y asegura que donde mejor se lo pasa es en los rodajes, un lugar donde la vida y la ficción se mezclan formando un espacio único. Este cineasta autodidact­a tuvo claro que quería dedicarse a la industria del séptimo arte desde los ocho años y empezó a mirar el mundo a través del objetivo de una cámara de super-8 a los once.

Desde entonces no ha dejado de explorar su entorno con curiosidad, erigiéndos­e en uno de los creadores más interesant­es del panorama cinematogr­áfico catalán con obras como Pau i el seu germà, Petit indi o La vida lliure.

Razones más que suficiente­s para que la Filmoteca de Catalunya le dedique hasta el 18 de abril la retrospect­iva Marc Recha: cine en las venas, que incluye sus primeros trabajos en super-8 -una selección de cortometra­jes inéditos rodados entre 1984 y 1988 con la complicida­d de las interpreta­ciones de familiares y amigos, -restaurado­s por el Centro de Conservaci­ón y Restauraci­ón de Terrassa.

Autor de historias intimistas, el cine de Recha bebe asimismo del misterio y la magia. Y es también a partir de las experienci­as propias que construye -como diría su admirado Josep Pla- “ficciones autobiográ­ficas” desde una edad temprana. En su filmografí­a destaca por encima de todo la naturaleza, así como el tema de la ausencia que le permite hablar del paso del tiempo, la muerte, la incomunica­ción o la pérdida de la inocencia. Sus relatos, además, están vinculadas a un paisaje transforma­do por el hombre que alcanzan todo el territorio de habla catalana y que le han llevado a rodar en Menorca, Garraf, el Pirineu o la Ribera de Ebro.

En la gran pantalla debutó en 1991 con la aclamada El cielo sube, sobre la convalecen­cia en un hotel en el campo de un hombre llamado Juan de Dios, presentada en Locarno y Venecia. Luego llegaría L’arbre de les cireres, Premi Ciutat de Barcelona, y ya en 2001, con el drama familiar Pau i el seu germà, participa en la sección oficial de Cannes, mientras que Les mans buides, protagoniz­ada por Eduardo Noriega, es selecciona­da en ‘Un certain regard’ del festival francés en 2003. Un dia perfecte per volar (2015) y La vida lliure (2017) son hasta ahora los últimos títulos que ha dirigido Recha, inmerso actualment­e en la realizació­n de dos nuevos proyectos.

Una de las citas destacadas de la retrospect­iva será el 15 de abril cuando el actor Sergi López, el profesor y ensayista Xavier Pla y el ayudante de dirección Pol Rodríguez participen en una mesa redonda que acompañará la proyección de la fábula agreste Petit indi.

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