330.000 empleos menos y 700.000 parados más tras un año de covid
Desde otoño, la cifra de trabajadores en ERTE está estancada en torno a 750.000
Con los nuevos datos sobre el empleo, ya es posible evaluar el año de devastación producida por la crisis de la covid. Sin embargo, como el estallido de la pandemia se produjo casi a mediados de marzo del 2020, resulta conveniente evitar la imagen distorsionada por el tsunami de ese mes y tomar la radiografía del mercado laboral justo anterior. Así, en comparación con febrero del año pasado, hay 330.000 puestos de trabajo menos y 700.000 desempleados inscritos más. A estas cifras hay que unir los 743.000 trabajadores que seguían en ERTE al cierre de este marzo (a pesar de tener el empleo total o parcialmente suspendido, figuran como afiliados a la Seguridad Social).
Este es el balance después de que ayer se conociera que a finales del pasado marzo el paro registrado se había reducido en 59.000 personas y quedó ligeramente por debajo de la barrera de los cuatro millones, mientras que la afiliación media aumentó en 70.790 cotizantes con respecto al mes anterior, por lo que la ocupación vuelve a los 18,92 millones. En todo caso, el avance mensual en el número de afiliados es uno de los más débiles de los últimos años.
Aunque en el último mes se han reactivado 115.900 trabajadores en ERTE (155.000 antes de la última revisión de la serie estadística), el nivel de asalariados con el empleo en suspensión está prácticamente estancado desde el mes de septiembre en los 750.000, condicionado sin duda por el encadenamiento de restricciones a la movilidad y la actividad para combatir la expansión del virus desde otoño. Desde el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social defendieron ayer que esta evolución de los trabajadores protegidos por este tipo de esquemas demuestra que “la segunda y tercera ola de la pandemia han tenido un efecto mucho menor que la primera” en la suspensión del empleo. Entre los parados y los asalariados en ERTE (que computan como afiliados) suman 4,7 millones de trabajadores.
Según Funcas, el incremento del empleo efectivo (descontados los trabajadores en ERTE) en marzo “apunta a una recuperación”, aunque no compensa las fuertes caídas de enero y febrero. “En términos desestacionalizados, en el primer trimestre el número de afiliados se incrementó en algo más de 40.000, aunque el empleo efectivo se redujo en 135.000”.
En Catalunya, el paro registrado afectó a finales de marzo a 505.900 personas, 6.390 menos que el mes anterior. Además, fue la comunidad autónoma con una mayor subida de la afiliación media en términos absolutos: creció en casi 16.900 ocupados, con lo que la cifra total de cotizantes a la Seguridad Social volvió a los 3,38 millones. De ellos, casi 158.000 permanecen en ERTE.
Sobre la ocupación, el departamento que pilota José Luis Escrivá señaló que, después de un febrero nefasto y una primera quincena de marzo mala, la situación había mejorado gracias al levantamiento paulatino de las limitaciones de la tercera oleada. En este sentido, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Israel Arroyo, aseguró que los resultados de la segunda quincena de marzo, con el fin de la tercer ola, llevan a pensar en “perspectivas más optimistas de lo que podíamos esperar hace un mes”.
El tímido aumento de la actividad, coincidiendo con el inicio de una campaña de Semana Santa descafeinada, explica además que la hostelería se sacuda meses de fuertes reducciones de ocupados y vuelva a destacar entre las actividades que ganaron empleo el mes pasado. Sin embargo, el incremento este marzo de 31.400 ocupados (3,3%) no impide que en los últimos
ÚLTIMOS DATOS
De media, la afiliación se sitúa en 18,92 millones y el desempleo roza los 4 millones
MENOS RESTRICCIONES En el último mes se reactivaron 115.900 trabajadores con el empleo suspendido
doce meses bares y restaurantes hayan perdido más de 200.000 asalariados. También ganaron ocupados las actividades artísticas y de entretenimiento, 4.231 trabajadores (1,9%); y construcción (1,8%), con 15.767 más. En cambio, con respecto a febrero, cayó el número de afiliados en las actividades administrativas y auxiliares (5.500 trabajadores menos) y las actividades de seguros y financieras (2.000 menos).
Todas las comunidades autónomas viven un incremento mensual de afiliados a la Seguridad Social, destacando Baleares (1,5%), Cantabria (0,9%) y Murcia (0,8%). Sin embargo, en términos desestacionalizados la afiliación bajó en 45.500 ocupados.
Desde Trabajo subrayaron ayer que la reducción del paro fue generalizada por sectores –benefició a todos, salvo la agricultura–, territorios –bajó en todas las comunidades excepto en Euskadi, donde aumentó en casi 1.000 personas–, sexo y edad de los trabajadores.
El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, destacó un aumento el mes pasado del número de contratos indefinidos. En total, se registraron 207.000 contrataciones fijas, lo que supone una proporción poco habitual, casi el 15% del total de 1,40 millones. Pérez Rey atribuyó buena parte de estas cifras a los controles de la Inspección de Trabajo: hasta 112.000 fueron conversiones de contratos temporales en indefinidos.