Maurizio Agnello
Fiscal interino de Trapani
Según el diario italiano Domani, la Fiscalía de Trapani, en Sicilia, ordenó pinchar los teléfonos de una serie de periodistas italianos que escribían sobre el trabajo de las oenegés que operan en el Mediterráneo y en Libia.
El viaje de Mario Draghi a Libia llega en pleno escándalo por la violación del derecho a la información en Italia. Según desveló el diario Domani, la Fiscalía de Trapani, en Sicilia, ordenó pinchar los teléfonos de una serie de periodistas italianos que escribían sobre el trabajo de las oenegés que operan en el Mediterráneo y en Libia. También tendría “perfiles” de informadores españoles –que no fueron interceptados– que trabajaban en el asunto.
Todo se enmarca en una investigación que se remonta al 2017, cuando Italia confiscó el barco Iuventa de la oenegé alemana Jugend Rettet. En ese momento, la tripulación fue acusada de favorecer la inmigración clandestina porque la oenegé no había firmado un código de conducta propuesto por Roma (con la autorización de Bruselas) para controlar la inmigración irregular. También Médicos sin Fronteras no quiso firmar un protocolo que les impedía delatar su posición a los traficantes con señales lumínicas o les prohibía entrar en aguas territoriales libias. Desde entonces, la Fiscalía de Trapani estudia si alguna organización humanitaria incurrió en el delito de favorecer a la inmigración irregular.
Como publicó Domani, la Fiscalía tiene centenares de páginas de escuchas sobre conversaciones, relaciones personales, fuentes y contactos de varios de estos periodistas, entre los que se encuentran redactores del diario católico Avvenire o del Fatto Quotidiano .A Nancy Porsia, freelance, la grabaron denunciando su preocupación por recibir amenazas de las milicias libias ante su abogada. Solo de esta periodista cuentan con 22 páginas con “fotografías, contactos en redes sociales, informes personales y nombres de fuentes en una zona considerada entre las más peligrosas del norte de África”. La Stampa, sin dar nombres, añadía ayer que la Fiscalía hizo perfiles de periodistas internacionales, entre ellos españoles, que tenían contacto con estos reporteros.
Los periodistas italianos y algunos políticos se han llevado las manos a la cabeza por lo que consideran un ataque flagrante a la libertad de prensa. El senador Primo di Nicola, miembro del Movimiento 5 Estrellas en la comisión que controla la RAI, ha propuesto una ley para proteger a los periodistas de las escuchas telefónicas con fuentes. “Sería muy grave si las interceptaciones fuesen una manera para revelar las fuentes. Proteger las fuentes está en la base del trabajo de los periodistas”, aseguró. La ministra de Justicia, Marta Cartabia, ha abierto una investigación interna.