Un partido maravilloso
Mbappé reina con un doblete ante un Bayern que mereció mucho más
Fue un partido maravilloso disputado bajo la nieve y con un personaje gigantesco. Metió tres goles en el Camp Nou en octavos y anoche conquistó Munich con un doblete sensacional. Kylian Mbappé condujo al PSG al triunfo en el Allianz Arena en un encuentro en el que el Bayern llevó las riendas y fabricó un gran caudal de oportunidades. Le faltó más puntería por la baja de Lewandowski y se vio penalizado por la lentitud de sus centrales. Un par de pecados capitales que aprovechó el conjunto francés, que también contó con un buen Neymar, asistente en los dos primeros tantos parisinos. En la reedición de la última final el campeón de Europa chutó 30 veces por 6 el PSG, pero la pólvora tuvo el apellido de Mbappé. El martes, segundo capítulo.
La eliminatoria estrella de los cuartos no defraudó. El Bayern entró en combustión sin necesidad de calentar y sólo descorcharse el encuentro provocó dos acciones de peligro. Un tiro de Lucas Hernández que desvió Keylor Navas y un cabezazo de Choupo-moting que se estampó en el travesaño. Jugaba el Bayern sin su daga Lewandowski y sin Gnabry y muy pronto se iba a ver que más vale atacar poco y con precisión quirúrgica que hacerlo al por mayor pero con el punto de mira sin terminar de ajustarse.
Porque tras la puesta en escena habitual del Bayern el PSG replicó dando en la diana. El conjunto alemán, demasiado alegre, dejó un latifundio a la espalda de su centro del campo y el balón cayó a los pies de Neymar. Los jugadores del Bayern se mostraron contemplativos y la torre Süle no supo dónde acudir. Como resultante, todo el tiempo del mundo para Neymar y asistencia perfecta a Mbappé. El delantero disparó con furia pero demasiado centrado. Sin embargo, Neuer se venció de una manera extraña y el balón le pasó entre las piernas. Debió hacer más el cancerbero pero el gol adelantaba al PSG. Séptima diana de Mbappé en la competición.
El gol no cambió al Bayern, que trató de comportarse en modo apisonadora pero los milimétricos centros de Kimmich no encontraban un matador. Los intentos de Goretzka o de Pavard eran bien resueltos Navas. El PSG atacaba poco pero cuando lo hacía el campeón de Europa temblaba. Poco antes de la media hora el equipo parisino doblaba su renta tras un pase maravilloso de Neymar. Fue en una segunda jugada después de un córner cuando el blaugrana superó con su
toque de balón cruzado a toda la defensa del Bayern, que estaba saliendo, y la pelota cayó a los pies de Marquinhos. Controló y superó a Neuer. 0-2 y eliminatoria de cara para el PSG, que marcó en sus dos primeros tiros. A continuación el propio Marquinhos caería lesionado. Fue uno de los tres cambios antes del descanso pues Flick movió ficha y dio entrada a Davies y a Boateng. La nieve cada vez caía de forma más copiosa y el panorama era tan blanco como la camiseta del PSG. Pero el Bayern es un equipo que no se rinde. En uno de esos azotes el conjunto bávaro recortó diferencias. Fue con un centro de Pavard y un testarazo de Choupo-moting, que conseguía marcarle a su exequipo en el remate 13 del cuadro alemán.
Tras el descanso el ritmo endiablado del Bayern se intensificó aunque, al menor resquicio, emergía Neymar. El brasileño tuvo en sus botas el 1-3 pero su remate no resultó contundente y Neuer lo tapó. Lo pudo pagar el PSG ya que, en el enésimo centro de Kimmich (qué jugador), Müller empató con la testa.
Se venía una avalancha del Bayern pero lo que llegó fue otro zarpazo de Mbappé en una jugada fulgurante. El francés no tuvo dificultades para superar al armario Boateng y materializar su octavo tanto en el torneo. Increíble pero el conjunto alemán, pese a su despliegue, volvía a ir perdiendo. Ya no reaccionaría. No perdía en la Champions desde marzo del 2019. Tras 19 partidos mordió el polvo.
EL REPARTIDOR
Neymar asistió en los dos primeros goles del PSG, que cobra ventaja para la vuelta
MEJOR PERO NO EN LAS ÁREAS El Bayern remató 30 veces pero notó la ausencia de Lewandowski y pagó la lentitud de sus centrales