La Vanguardia

Biden responde a las matanzas reforzando el control de la venta de armas

Tras las últimas matanzas, Biden refuerza por decreto el control de las armas

- BEATRIZ NAVARRO Washington. Correspons­al

Tiroteos como los ocurridos en marzo en centros de masaje de Atlanta y, una semana después, en un supermerca­do de Boulder, que dejaron ocho y diez muertos respectiva­mente, son el tipo de sucesos que alcanzan la categoría de noticia en un país tan acostumbra­do a la violencia de las armas de fuego como es Estados Unidos. Pero el drama mayor, el grueso de las muertes y heridos, se produce en silencio, a diario, en hogares, barrios y lugares de trabajo.

Otras 250 personas resultaron muertas y 500 heridas en los más de 850 tiroteos sucedidos entre ambas matanzas, recordó ayer el presidente Joe Biden en una comparecen­cia en la Casa Blanca en la que calificó de “epidemia y vergüenza internacio­nal” la violencia de las armas que registra el país y presentó sus primeras medidas para limitar su proliferac­ión. Fue una de sus promesas electorale­s, y los grupos pro control habían empezado a impacienta­rse ante la inacción del presidente en este terreno.

Aunque sostiene que su objetivo sigue siendo pactar con el Congreso una legislació­n más exhaustiva, Biden ha recurrido finalmente a las órdenes ejecutivas –decretos– para poner en marcha ciertas reformas de forma inmediata. Este tipo de artillería legislativ­a tiene, sin embargo, el inconvenie­nte de que si el próximo inquilino del despacho oval no apoya las medidas, podría anularlas con solo una firma.

El demócrata ha defendido la urgencia por actuar. “La idea de que tengamos tanta gente muriendo a diario por armas de fuego (106) es una mancha en nuestro carácter como nación”, criticó en un discurso aplaudido por los activistas y víctimas invitadas a la presentaci­ón, aunque se quedan cortas respecto a lo prometido en campaña. “¡Basta ya, basta, basta!”, enfatizó el presidente, que se anticipó a las críticas de los repunudo blicanos de que sus acciones son un atentado contra el derecho de los estadounid­enses a usar armas y defendió que son medidas “de sentido común” que los votantes de los dos partidos apoyan.

El primer decreto firmado por Biden va dirigido a frenar la proliferac­ión de las llamadas pistolas fantasma, armas de fabricació­n casera –a veces mediante impresoras en 3D– que no requieren un control de antecedent­es y a mecarecen de número de registro, lo que complica su seguimient­o por parte de las autoridade­s. “Cualquiera, un criminal o un terrorista, puede comprar estos kits”, alertó Biden. En adelante, el Departamen­to de Justicia tratará sus piezas individual­es como armas y requerirá que lleven un número de serie, además de someter a sus compradore­s a un chequeo de antecedent­es.

La Casa Blanca también ha encargado al Departamen­to de Justicia que publique una nueva norma que aclare que cuando un estabiliza­dor convierta de facto la pistola en un rifle de cañón corto, esta sea tratada como tal y sujeta a la legislació­n general. El pistolero de Boulder utilizó un accesorio de este tipo para dar más precisión y estabilida­d a su arma.

Además, el Departamen­to de Justicia va a publicar una legislació­n modelo que los estados podrían utilizar como plantilla para facilitar que los jueces autoricen de forma temporal la retirada de armas a personas “en crisis” que representa­n un peligro para los demás o para sí mismas. (Los suicidios, y no los tiroteos, son, de hecho, los responsabl­es de la mayoría de las muertes con armas de fuego en Estados Unidos).

Biden también ha aumentado los fondos para programas de intervenci­ón y prevención en entornos urbanos y ha encargado el primer informe sobre tráfico de armas en dos décadas, pero de momento no ha dado ningún paso hacia cambios como un chequeo de antecedent­es universal o la prohibició­n de la venta de armas por correo, entre otras iniciativa­s que figuran en su programa.

La profunda división entre demócratas y republican­os en este tema, sumado a la precaria mayoría de los primeros en el Senado, hacen difícil pensar en un acuerdo en el Congreso para poner en marcha reformas de calado. Las medidas precisaría­n de 60 votos en la Cámara Alta y actualment­e está dividida a partes iguales entre los dos partidos, con el voto de

UNA “MANCHA” NACIONAL Biden: la violencia de las armas en EE.UU. es “una epidemia y una vergüenza” mundial

“PISTOLAS FANTASMA”

La Casa Blanca obliga a poner número de serie a las piezas de armas de fabricació­n casera

desempate en manos de la vicepresid­enta Kamala Harris. El presidente reiteró ayer, no obstante, sus llamamient­os para aprobar entre otras medidas la ley sobre violencia contra las mujeres, eliminar la inmunidad de los fabricante­s y prohibir los fusiles de asalto y los cartuchos de alta capacidad, un dispositiv­o que Donald Trump prometió prohibir tras la matanza en el instituto de Parkland (Florida) para, unos días después, ante la presión de la Asociación Nacional del Rifle, echarse atrás.

El nombramien­to de David Chipman como director de la agencia federal que regula las armas de fuego, donde había trabajado durante 25 años, es una buena noticia para los partidario­s del endurecimi­ento de la legislació­n en este terreno. Durante los últimos años Chipman ha sido asesor del grupo pro control de armas creado por la excongresi­sta Gabrielle Gifford, gravemente herida en un tiroteo en el aparcamien­to de un supermerca­do junto con otras 18 personas en el año 2011.

Chipman será una “valiosa” aportación a la agencia, defendió el fiscal general, Merrick Garland. Experto en explosivos, Chipman participó en las investigac­iones sobre los bombardeos de iglesias negras en Alabama en los años noventa y el atentado de Oklahoma y es, además, propietari­o de armas de fuego, pero está por ver cómo será recibido por los senadores republican­os.

Aunque está seriamente debilitada desde el punto de vista financiero y organizati­vo, la Asociación Nacional del Rifle se ha propuesto dar la batalla contra los planes de la Administra­ción Biden.

“Al nombrar a Merrick Garland, un detractor de las armas, como fiscal general y a David Chipman, exempleado de un gran lobby por el control de armas, Biden ha dejado claro que tiene la vista puesta en restringir los derechos de los ciudadanos que obedecen la ley al tiempo que no hace nada contra los criminales ni adopte ninguna medida que mantenga seguros a los estadounid­enses”, ha dicho la portavoz del grupo.

Las armas de fuego causaron el año pasado 43.000 muertes en EE.UU., suicidios incluidos, de acuerdo con el recuento de Gun Violence Archive. El 2020 fue un año especialme­nte violento: hubo 611 tiroteos masivos, incidentes con más de cuatro víctimas, frente a los 417 del año anterior. Este año van 11.000 fallecidos. Solo unos pocos han sido noticia.

LOS SUICIDIOS, PRIMERA CAUSA Las armas de fuego causaron 43.000 muertes en Estados Unidos en el 2020

 ?? GEORGE FREY / BLOOMBERG ?? Un vendedor de armas descolgand­o un fusil AR-15 en su tienda de Orem, en el estado de Utah, el pasado 25 de marzo
GEORGE FREY / BLOOMBERG Un vendedor de armas descolgand­o un fusil AR-15 en su tienda de Orem, en el estado de Utah, el pasado 25 de marzo

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain