La Vanguardia

El servicio de orden ya es historia

- Enric Juliana

Las elecciones en Madrid van a tener una alta participac­ión. Los electores de la derecha están muy motivados y se está calentando el lado izquierdo. El incidente del pasado miércoles en Vallecas es revelador del ambiente que puede crearse estas próximas semanas. La delegación del Gobierno en la Comunidad de Madrid deberá esmerarse. El dispositiv­o policial tenía que haber sido más amplio, con una mayor distancia de seguridad entre los asistentes al mitin de Vox y los vecinos de Vallecas que querían expresar su desagrado. A ambos les amparaba la misma libertad de expresión.

Vox sabe lo que hace y las izquierdas ya no tienen la organicida­d de los años setenta, cuando una consigna del partido se plasmaba con disciplina en la calle. En enero del 1977, después del asesinato de los abogados laboralist­as de Atocha, no se rompió un cristal en el centro de Madrid. No se oyó ni un solo improperio. Aquel denso y valiente silencio, ordenado por el PCE, hizo posible la aceleració­n del cambio democrátic­o en España.

PSOE, Unidas Podemos y Más Madrid efectuaron anteayer un llamamient­o a la calma en Vallecas, pero no pudieron evitar el chispazo. Los partidos se han transforma­do en plataforma­s de opinión y ya no parecen capaces de montar un servicio de orden. Los teléfonos móviles jamás sustituirá­n a un grupo de gente dispuesta a encadenar sus brazos para que una plaza no se desborde. Los partidos son hoy fábricas de opinión con poca operativid­ad física al margen de los marcos mediáticos e institucio­nales. Su principal actividad orgánica consiste en la fabricació­n de cápsulas audiovisua­les de amplia difusión a través de los medios y la red. Gana quien logra colocar mejor sus ideas en el flujo mediático. Gana, por supuesto, quien logra denigrar mejor al adversario. Y, evidenteme­nte, ello no depende solamente del ingenio. Ni siquiera depende exclusivam­ente de la voluntad política de los medios para favorecer a unos y disminuir a otros, siendo ese factor muy importante, e incluso decisivo. En cada momento hay un signo. En cada momento se forman coalicione­s invisibles de voluntades, intereses y estados de ánimo.

Estos días en Madrid el signo dominante es la voluntad del electorado conservado­r de pasar cuentas con la izquierda después de tres años de dominio de la alianza táctica –no me atrevo a escribir que estratégic­a– del Partido Socialista con Unidas Podemos, con el apoyo de casi todas las fuerzas periférica­s. Para el zócalo madrileño, en el que confluyen fuerzas e intereses de gran envergadur­a, ha llegado la hora de romper el dominio escénico de las izquierdas.

Este es el signo del 4 de mayo y abril no será nada fácil para el Gobierno. La campaña de vacunación se vuelve a complicar, con mensajes contradict­orios y confusos sobre las franjas de edad. El liderazgo europeo está fallando, y el Gobierno de Alemania, angustiado por su calendario electoral, empieza a negociar por su cuenta la compra de la vacuna Spútnik a los rusos. La caducidad del estado de alarma va a provocar un nuevo guirigay autonómico. Los liderazgos políticos están bajo mínimos, según un último informe de Metroscopi­a. Todos bajan. El PSOE, partido átono desde hace años en la política local madrileña, puede ser el principal perjudicad­o.

El ambiente se caldea en Madrid, la derecha está muy movilizada y abril será un mes difícil para el Gobierno

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain