El crudo episodio de Antonio David
Carrasco le señala ahora como mal padre y le acusa de manipular a sus hijos
El particular vía crucis de Rocío Carrasco relatado a través de su documental continúa adelante, aunque Telecinco ha cambiado el día de emisión a miércoles ante el estreno de Supervivientes. Un hecho que no altera el crudo relato de la hija de Rocío Jurado que en el último capítulo ha hecho un punto de inflexión para señalar el rol de padre de Antonio David.
Si hasta ahora el dibujo que estaba haciendo Carrasco se centraba en los supuestos malos tratos psicológicos y físicos que recibió por parte del ex guardia civil, así como su presunta presión junto a los medios para perjudicar si imagen, su relato se ha recrudecido más si cabe al centrarse en la relación con sus hijos cuando tenían la custodia compartida tras su separación en 1999.
La hija de Rocío Jurado centra ahora su relato en limpiar su imagen de mala madre y explicar cómo vivió los años en que sus hijos eran pequeños y en los que, según ella, Antonio David aprovechó para manipularlos y ponerlos en contra de su madre. Carrasco describe una relación idílica con sus dos hijos, quienes, según lo que cuenta, apreciaban muchísimo a su pareja, un Fidel Albiac al que describió como alguien “que se desvivió como si los hijos fueran suyos”.
En palabras de Carrasco, todo se torció cuando empezó el “traumático” proceso para la custodia de los pequeños, especialmente después de que Antonio David recurriera la sentencia y reclamara un examen psicosocial para los padres y los hijos. Rocío aportó pruebas de esos documentos en los que ya avisaba a los psicólogos del temor que tenía por cómo vivían sus hijos el proceso judicial y por cómo podía influir en ellos la mentalidad del ex guardia civil.
La hija de Jurado usó el eufemismo de “la semilla del mal” para referirse a esa época en la que, según su relato, Antonio David manipulaba a sus hijos para alejarlos de su madre. Según explicó Carrasco, en una ocasión su hija tenía terrores nocturnos y le contó que su padre le había dicho que cuando se iban a dormir tanto ella como Fidel se iban de casa y les dejaban solos.
Más grave es el capítulo que habría sucedido en mayo del 2002 cuando Carrasco explicó que su exmarido le devolvió con retraso a sus hijos y que al abrazar al pequeño notó un bulto sospechoso en el brazo. Junto con Fidel lo llevaron al hospital donde le diagnosticaron que tenía el brazo roto. La versión que le dio la hija es que David se había caído de la litera dos días antes y que su padre no lo había llevado al médico. Rocío interpuso una denuncia por negligencia en los deberes de custodia que terminó retirando porque “no quería hacer nada que fuera en contra de mis hijos”.
Sin duda una narración dura que deja en entredicho el papel de Antonio David como padre en un momento en el que el excolaborador de Sálvame ha aparecido tras unos días sin saberse nada de él para anunciar que iba a demandar todo lo que no fuera cierto. La presión mediática cada vez es más fuerte, en u n contexto en el que su actual mujer, Olga Moreno, empezó ayer su participación en Supervivientes y en el que todas las miradas están puestas en una Rocío Flores que medita también dar una respuesta pública a su madre. Todo ello, con solo la mitad del documental emitido.
Rocío cuenta que el pequeño David se rompió un brazo y su exmarido no lo llevó al hospital