Sánchez ataca a Ayuso por la gestión de la pandemia y avisa del “riesgo muy alto”
La líder madrileña acusa al presidente de mentir y abandonar a las autonomías
La gestión de la pandemia se convirtió ayer en el eje de la campaña madrileña con la irrupción de Pedro Sánchez, desde Dakar, cuestionando las cifras de contagios en la Comunidad.
La gestión de la crisis sanitaria irrumpe con virulencia en la campaña electoral madrileña del 4-M. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la gira africana que ayer culminó en Dakar, disparó la tensión política con la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, al advertir en conversación informal con periodistas que esta administración regional no registra todos los contagios de covid que se producen en su territorio.
La reacción de Ayuso fue furiosa: “Yo creo que el presidente ha hecho de la mentira una forma de vida y, si es responsable, lo que tiene que hacer es cuidar a sus 17 comunidades autónomas como yo cuido a mis 179 municipios”.
El viceconsejero de Salud Pública, Antonio Zapatero, emplazó a su vez al jefe del Ejecutivo a presentar datos distintos a los que ofrece la Consejería de Sanidad, si los tiene, o disculparse. Y Sánchez, ya en una comparecencia con el presidente de Senegal, Macky Sall, no corroboró su acusación de que Ayuso oculta datos sobre los contagios en Madrid. Pero tampoco lo desmintió. Y advirtió: “Las cifras son mucho más expresivas que las palabras”. El presidente alertó de que la situación de Madrid es de “riesgo muy alto”.
Todo ello a poco más de tres semanas de unas elecciones de alto voltaje en Madrid, que se juegan en el escenario de la política estatal y que pueden tener un impacto determinante para el mandato de Pedro Sánchez y para el inmediato futuro político del líder del PP, Pablo Casado, en su aspiración de recomponer el espacio del centroderecha en España para intentar llegar a la Moncloa. También a lomos de la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia.
La pugna entre Sánchez y el PP por la gestión de la emergencia sanitaria ascendió así un relevante escalón. En su faceta de líder del PSOE, Sánchez ya cargó con dureza contra Ayuso el pasado domingo en un acto electoral, al denunciar su “demagogia” por presentar como “modélica” una gestión de la pandemia en Madrid que criticó que acumula “récords negativos”. Así, puso como ejemplo la lentitud en la vacunación: “Solo el 68,8% de las personas mayores de 80 años ha recibido al menos una dosis de las vacunas en Madrid, frente al 75% de la media nacional”, lamentó Sánchez.
Unas cifras que ayer insistió en esgrimir Sánchez, pero ya en su faceta de presidente del Gobierno, en un viaje internacional, y pese a que el pasado martes aún subrayaba desde la Moncloa en que su máxima es “no confrontar y no polarizar”, en demanda de unidad institucional.
Sánchez desplegó en Dakar un catálogo de cifras para evidenciar la mala situación pandémica de Madrid. “Tiene una incidencia acumulada a catorce días de 315,49 casos, mientras que la media española es de 174,52. Y cuando una comunidad está por encima de los 250 casos, y esto lo deben saber los españoles, está sujeta a una situación de alto riesgo. Es lo que nos dicen las autoridades sanitarias”, advirtió. También esgrimió la cifra de camas de cuidados
LOS DATOS DE LA PANDEMIA
El jefe del Ejecutivo alerta desde Dakar que la situación de Madrid es de “riesgo muy alto”
UNA REACCIÓN INMEDIATA “El presidente ha hecho de la mentira una forma de vida” asegura Ayuso
intensivos ocupadas por pacientes de la covid. “En Madrid son un 38,56%, frente al 20,26% de la media nacional. Cuando una comunidad autónoma está por encima del 25%, se considera también que está en riesgo muy alto. Y tiene además una de las tasas de positividad más altas del país, del 9,93% frente al 7% de la media nacional; concentrando casi uno de cada cuatro fallecidos en la última semana, 67 de los 282 del total nacional, el 23,8%”, detalló. “Por tanto, pido seriedad y responsabilidad”.
“Estas son las cifras, que hablan por sí solas, y son lo suficientemente elocuentes para dejar el lenguaje de la confrontación y empezar a colaborar, cooperar y luchar contra la covid”, zanjó Sánchez. Pero la pugna por la gestión sanitaria no hará más que agravarse hasta el 4-M.