La Vanguardia

Erna Solberg

Primera ministra de Noruega

- NÚRIA VILA

Multa a la primera ministra noruega, Erna Solberg, por incumplir las restriccio­nes para frenar la pandemia. A finales de febrero se reunió con 13 familiares para celebrar su 60.º cumpleaños. La normativa establecía un límite de diez personas.

La policía noruega ha multado a la primera ministra del país escandinav­o, Erna Solberg, por haber incumplido las restriccio­nes impuestas para frenar la pandemia. Fue a finales de febrero, cuando la jefa del Gobierno se reunió con 13 familiares para celebrar su 60.º cumpleaños, mientras que la normativa establecía un límite de diez personas en reuniones privadas.

“Aunque la ley es igual para todo el mundo, no todo el mundo es igual. Solberg es la principal representa­nte del país y ha explicado en varias ocasiones las decisiones del Gobierno sobre las medidas para frenar la pandemia”, argumentó ayer en rueda de prensa el jefe de la Policía noruega, Ole Saeverud. Detalló que la primera ministra conservado­ra deberá pagar 20.000 coronas (unos 2.000 euros) porque fue quien organizó ambos eventos, y que la multa busca “mantener la confianza pública en las normativas de control de la infección”.

Las autoridade­s policiales abrieron una investigac­ión a mediados de marzo, después de que la cadena estatal NRK revelara los incumplimi­entos de Solberg. El 25 de febrero, 13 familiares cenaron en un restaurant­e, aunque la primera ministra no pudo asistir por un problema de salud de última hora. Sin embargo, sí que participó en otra cena al día siguiente en el apartament­o que había alquilado en Geilo, con 14 personas en total.

Después de que se hiciera público, Solberg pidió perdón y aseguró que no era consciente de que estaba infringien­do la ley. “La verdad es que no he revisado las reglas lo suficiente­mente bien y no sabía que cuando una familia sale junta y son más de diez, entonces es un evento”, dijo a NRK en aquel momento. “Yo, que todos los días les hablo a los noruegos de las reglas, debería conocerlas mejor”, admitió. “Éramos demasiados y debería haberlo evitado. No lo hice y solo puedo pedir perdón”, insistió.

Noruega, con 5,3 millones de habitantes, ha sido uno de los países europeos más exitosos en la lucha contra el coronaviru­s. Desde el inicio de la pandemia han muerto 684 personas, una de las cifras más bajas de fallecidos con relación con la población, lo que ha reforzado la confianza en el Ejecutivo. Sin embargo, esta polémica podría tener consecuenc­ias electorale­s, ya que ha cogido a Solberg en el último tramo de su segunda legislatur­a como primera ministra de Noruega, que celebrará elecciones nacionales en septiembre.

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