Sánchez y Ayuso convierten el 4-M en un examen de sus gestiones de la pandemia
Calvo critica la “oposición sin sentido” de la candidata popular y Casado lanza el lema de campaña “Sanchismo o libertad”
Una de las conclusiones que la dirección del PSOE resaltó de las elecciones catalanas del pasado 14 de febrero fue el aval que a su juicio las urnas habían otorgado a la gestión de la crisis de la pandemia del coronavirus por parte de Pedro Sánchez. Máxime teniendo en cuenta, además, que su hasta entonces ministro de Sanidad, Salvador Illa, fue el ganador de los comicios y volvió a situar al PSC como primera fuerza política en Catalunya. Apenas tres meses después de la cita con las urnas catalanas, las elecciones madrileñas del próximo 4 de mayo se convierten en un nuevo examen de la gestión de la crisis sanitaria, en esta ocasión igualmente del presidente del Gobierno, pero también de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
La mandataria madrileña, según deploraban cada domingo en la Moncloa tras las sucesivas conferencias de presidentes autonómicos, convirtió desde el primer momento la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia en un arma de confrontación política contra Sánchez. Ayuso construyó su perfil político y ganó gran proyección, dentro y fuera del Partido Popular, a base de oponerse y criticar con dureza la mayoría de las medidas que fue imponiendo el líder del PSOE para intentar capear el temporal sobrevenido por el virus. Y con esas mismas armas llega a la cita con las urnas del 4-M.
El presidente del Gobierno, ante la trascendencia de la cita electoral madrileña, se va a implicar muy activamente en la campaña del candidato socialista, el exministro Ángel Gabilondo, con quien hoy mismo volverá a compartir escenario en un acto electoral en Ferraz. Sánchez también entró de lleno en la denuncia de la gestión de la crisis sanitaria por parte de Ayuso, como líder del PSOE pero también como jefe del Ejecutivo central, hasta el punto de cuestionar el registro de contagiados en la región y criticar que la “modélica” gestión de la crisis que se atribuye la mandataria madrileña es pura demagogia, ya que en realidad esta comunidad, según insiste, acumula muchos de los peores datos de toda España en incidencia acumulada de casos, camas uci ocupadas por pacientes de la covid, tasas de positividad y fallecimientos. Al esgrimir estas cifras, y alertar de que la situación de Madrid es de “riesgo muy alto”, el pasado viernes desde Dakar, disparó la confrontación política y electoral con Ayuso.
La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, recogió ayer el testigo al denunciar la actitud de Ayuso durante toda la pandemia: “La única política que le hemos conocido durante más de un año ha sido enfrentarse en el no porque no sin sentido y sin razón contra el Gobierno de España”. “A eso no se puede resumir la política de Madrid, este país necesita otro tipo de lealtad y de coordinación seria”, advirtió Calvo. “Se acabó el confrontar por confrontar”, demandó también Gabilondo. “Las medidas adoptadas por el Gobierno de Madrid no logran el resultado necesario para frenar los contagios, ni el ascenso de ingresos en las ucis, ni logran contener los ingresos hospitalarios, y en vacunación hemos vivido un cierto desorden”, dijo el candidato socialista.
El líder del PP, Pablo Casado, aprovechó, por su parte, para transformar el lema de campaña de Ayuso, “comunismo o libertad”, por el de “sanchismo o libertad”, al advertir que el presidente del Gobierno optó la víspera desde Dakar por convertirse en el candidato socialista para el 4-M debido a sus duras críticas contra la mandataria madrileña. “Ya tenemos a Pablo Iglesias y a Pedro Sánchez, qué mal lo tienen que ver”, ironizó Casado. El jefe de la oposición avisó de que las elecciones del 4-M se dirimen entre “la libertad y la verdad” que a
EL ANTECEDENTE CATALÁN
El PSOE ya resaltó el resultado del 14-F como aval a la gestión de Sánchez e Illa
CONFRONTAR POR CONFRONTAR Calvo critica que la única política de Ayuso es la oposición “sin sentido” al Gobierno
LAS “MENTIRAS” DEL GOBIERNO Casado reinventa el lema del PP para la campaña en Madrid: “Sanchismo o libertad”
su juicio representa Ayuso y las “mentiras” que atribuye al Gobierno, según criticó, con las mascarillas, los fallecidos, los contagios, el 8-M o las cifras de empleo.
Sánchez y Casado volverán a verse las caras el próximo miércoles en el Congreso, en un clima de confrontación electoral ya absoluto, en la última comparecencia del presidente del Gobierno para rendir cuentas de un estado de alarma al que pretende poner fin ya el próximo 9 de mayo, cinco días después de la cita con las urnas. Y, al tiempo, el Tribunal Constitucional (TC) ultima ya el borrador de sentencia sobre el estado de alarma, por la que se determinará si los acuerdos gubernamentales, apoyados por el Congreso de los Diputados, cumplieron con la Carta Magna o si, por el contrario, se extralimitaron. El órgano constitucional lleva un año trabajando en el texto y se prevé, si no hay imprevistos de última hora, que pueda ir