Paula Badosa
Tenista
Paula Badosa (23) dio el viernes un puñetazo en la mesa. Lo hizo al derrotar a Ashleigh Barty, primera raqueta del mundo, en los cuartos de final de Charleston. El triunfo reconforta a Badosa, talento precoz cuyo momento no llegaba.
De repente, Paula Badosa (23) va cobrando forma.
Antes de rendirse ayer, ante Veronika Kudermetova (doble 6-3), Badosa daba el viernes un puñetazo en la mesa al tumbar a Ashleigh Barty, líder de la WTA, en los cuartos de final del torneo de Charleston.
El viernes, los expertos se asombraban:
–¡Ha llegado!
Porque aquel 6-3, 6-4 ante Barty dice cosas. Nos cuenta que Badosa se ha sacudido de encima los demonios.
Y nos hace viajar en el tiempo, a 2015, el año en el que Paula Badosa cobraba presencia, ganando la edición júnior de Roland Garros. Dijeron entonces: –España tiene su propia Maria Sharápova.
Y ella se lo creía. “Cuando eres muy joven y tienes un éxito prematuro, tu entorno puede distorsionar tu percepción. Te preocupas por salir guapo en Instagram, te vuelves superficial. Y en el tenis, la profundidad es decisiva”, nos contaba hace año y medio Xavi Budó, que había sido su entrenador entre el 2018 y el 2020.
A aquel éxito de París, el del 2015, le seguirían años oscuros. Se le abriría un agujero en el suelo. Tiempos de depresiones: no encajaban resultados y expectativas. Badosa no crecía. Acababa un año como la 314.ª (2016). O como la 247.ª (2017). ¿No debía ser ya top ten? Hundida, había dejado de competir. No quería saber nada del tenis. Así, hasta que llegó Budó.
Antes de dirigir a Badosa, Xavier Budó había entrenado a Garbiñe Muguruza y a Carla Suárez. Badosa reaccionaría pronto. A finales del 2019 ya se estabilizaba en el Top 100.
“La saqué de la pista. Le dije que no nos entrenaríamos hasta que reordenara su escala de valores”, contaba Budó.
A mediados del 2020, Budó y Badosa rompían. Entonces aparecía Javier Martí, su técnico actual.
Y el viernes daba otro salto de calidad: tumbaba a Barty y le anunciaba al mundo del tenis que ya no queda nada de aquella pretenciosa Sharápova española. Aunque ayer se rindiera ante Kudermetova, Paula Badosa empieza a asomarse a la gran escena.