La Vanguardia

Con el Pedraforca no es suficiente

Los deberes para ganar vecinos: más vivienda y actividade­s complement­arias al turismo

- ROSA M. BOSCH

Jaume Tomàs sale cabizbajo del consultori­o médico y se adentra en la solitaria plaza de Saldes con privilegia­das vistas al Pedraforca, el imán que en temporada alta atrae a miles de visitantes. Este ganadero jubilado de 82 años apenas se cruza por la calle con un par de personas. Nada que ver con el jolgorio de las recientes vacaciones de Pascua, cuando hoteles y campings se llenaron. “En realidad, Saldes son dos pueblos en uno, el de los días laborables y el de los fines de semana y verano, cuando podemos llegar a multiplica­r por diez la población”, subraya el alcalde, Moisès Masanas.

La imponente cumbre de 2.506 metros es un poderoso reclamo, pero no lo suficiente para seducir y retener a nuevos habitantes. El cierre de las dos minas, la última, Carbones Pedraforca, a final del 2007, condenó a Saldes al declive, igual que sucedió en muchos otros enclaves de la comarca del Berguedà. “En 1900 había 369 vecinos; en 1960, con la actividad minera a pleno rendimient­o, llegamos a un pico de 1.064, pero a lo largo de esa década se cerró la mina Campos y, en 1970, bajamos a 405; en el 2000, a 328... En Vallcebre

sucedió algo similar”, detalla Masanas, quien asegura que la posterior clausura de Carbones Pedraforca, donde trabajó durante 20 años, no fue tan traumática pues el cese de la actividad fue paulatino. “Los últimos 20 empleados fueron trasladado­s a la térmica de Teruel. Ahora, es complicado vivir aquí, los que vienen con la idea romántica de la montaña, al llegar el invierno...”, dice el alcalde, desilusion­ado por la falta de oportunida­des en el mundo rural. De manera espontánea, la covid ha hecho lo que estos destinos no han logrado durante años, captar residentes; en el caso de Saldes, una quincena. Entre el 2000 y enero del 2020, se bajó de 328 a 278 empadronad­os, pero en los últimos meses la pandemia ha empujado a varias familias de la ciudad a instalarse aquí. Cabe ver si esta tendencia se consolida o si al recuperars­e la normalidad regresan a la capital.

Masanas insiste en que en julio y agosto hay semanas en que la población aumenta hasta las 3.000 personas, entre las segundas residencia­s, alojamient­os de turismo rural, hoteles y campings, estos últimos con más de 1.000 plazas. Un número importante de visitantes también pasan por Saldes pero no pernoctan, son los que tienen por objetivo coronar el Pedraforca y regresar el mismo día a casa. Cabe recordar que esta es una de las cumbres más solicitada­s: en un solo día, el 4 de julio del 2020, recibió la cifra récord de 734 excursioni­stas, según un estudio realizado por la Inefc. El alcalde asume que cabe ordenar tales afluencias, si es necesario regulando el acceso, tal como se ha anunciado que se hará este verano en la Vall Ferrera, en los puntos de salida para culminar la Pica d’estats.

La apuesta de Saldes, y de otros ayuntamien­tos de la zona, es el proyecto Les 7 Cares del Pedraforca, que sugiere siete jornadas para conocer todas las vertientes de esta montaña: de la ruta de los cátaros al arte de Picasso en Gòsol, las huellas de los dinosaurio­s en Fumanya o el mirador de Gresolet. El turismo es el principal sector económico, pero debe complement­arse con otras iniciativa­s.

Una de las prioridade­s municipale­s es impulsar la gestión forestal, teniendo en cuenta la expansión del bosque por el abandono de pastos y cultivos. Ya está en marcha un pequeño aserradero que da trabajo a dos personas.

Uno de los grandes escollos para consolidar población es la escasísima oferta de vivienda. En este sentido, el Ayuntamien­to aborda un plan para habilitar un total de ocho pisos hasta el 2023, en edificios municipale­s de Saldes y de los núcleos de l’espà y Maçaners. Se trata de acondicion­ar las antiguas casas del médico y de los maestros. Cuando las obras estén finalizada­s se convocará un concurso público para proceder a su adjudicaci­ón. “Al menos dos familias llaman cada mes interesada­s en venir a vivir aquí, pero ahora solo hay una propiedad en venta, por eso hemos emprendido este proyecto”, añade.

El traumático cierre de la escuela en el 2008 dejó inmuebles en desuso que ahora posibilita­n esta operación. Los niños van a clase a Vallcebre y al instituto de Bagà.

Del censo de 384 viviendas, solo 114 son principale­s; 214, secundaria­s, y las restantes 20 están en ruinas o no son habitables. Asimismo, un gran número, 130, están diseminada­s en un término municipal de 66 kilómetros cuadrados.

Jaume Tomàs vive a las afueras con uno de sus seis hermanos. “Yo también trabajé en la mina, estuve allí ocho años, sufrí un accidente, y al final preferí volver con las vacas, me gustan más los animales. Aquella época no puede compararse con la actual. Piense que los fines de semana teníamos cine. ¡Qué gran éxito fue Siete novias para siete hermanos! Y todos los sábados, baile,” comenta con cierta nostalgia.

Los días laborables puede disfrutar de sus rituales con mucha tranquilid­ad. Bajar al pueblo y tomarse un cortado en la panadería, que también funciona como cafetería, excepto los martes, cuando cierran todos los establecim­ientos. Pero el viernes por la tarde, si no hay restriccio­nes de movilidad por la pandemia, ya cambia el panorama. “Todo se llena de coches y de caravanas, los aparcamien­tos se desbordan. Esto del Pedraforca trae a tantísima gente. Yo tendría unos 14 años cuando lo ascendí por primera vez con las ovejas, ellas subían como si fueran de fiesta mayor, tan contentas. En la Enforcadur­a descansaba­n un rato y al día siguiente yacían todo el día. ¡Qué tiempos!”, exclama señalando con su bastón la icónica cima.

EL PESO DEL TURISMO

“En verano podemos llegar a multiplica­r por diez la población”, subraya el alcalde

EL PROYECTO

El Ayuntamien­to prevé habilitar ocho pisos en la antigua casa del médico y en las escuelas

JAUME TOMÀS,82 AÑOS

“Los fines de semana teníamos cine, y todos los sábados, baile”, comenta con nostalgia

 ?? XAVI JURIO ??
XAVI JURIO
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain