Alma de la cocina catalana
ELIANA THIBAUT I COMALADA (1928-2021) Cocinera y divulgadora de la gastronomía tradicional catalana
Eliana Thibaut i Comalada pertenecía a una familia originaria de Vernet, cerca de Prada de Conflent, bajo el mismo Canigó no lejos de Rigardà, población del Conflent donde nació. Fue una cocinera y escritora de la Catalunya norte, autora de innumerables libros sobre la gastronomía catalana, libros como La cuina dels Països Catalans, reflejo de una
sociedad, La cuina medieval catalana, La cuina tradicional de la Catalunya Nord, Les coques catalanes, La cuina del Pirineo català,
conjuntamente con Jaume Fàbrega, La cuina de la poma, Les amanides de la Mediterrània, La cuina del
Foie gras o La cuina medieval a
l’abast. Fue autora de una importante obra sobre cocina y nutrición que engloba más de una treintena de libros y muchos artículos divulgativos. Se dedicó sobre todo a la recuperación de la cocina catalana tradicional así como a la recuperación de recetas medievales.
En el Instituto de Perpiñán, de jovencita, probó la cocina francesa, platos como el hachis parmentier, el potage Saint Germain y otros platos franceses que no recordaba haber probado en la escuela de su pueblo. Estuvo en el instituto donde se dio cuenta de que se estaba perdiendo el sentido de la cocina tradicional. Cursó estudios superiores en higiene y ciencias de la alimentación en París. Al volver a Perpiñán, conoció a Josep Maria Batista i Roca que la introdujo en la cultura catalana.
Profesora durante años de Higiene de la Alimentación, recorrió toda Catalunya para recoger recetas tradicionales de la cocina catalana, e impulsó la creación de los talleres de cocina catalana tradicional en la Illa de Tet en el Rosselló, destinados a preservar y difundir la cocina catalana, particularmente la del territorio.
A finales de los setenta, principios de los ochenta, la cocina catalana empezó una firme y decidida voluntad de renovación. Fue un deseo colectivo que se fue haciendo evidente en casas como el Boix de Martinet, El Castell de La Seu, el Ànec Blau de Vic, el Big Rock de Palamós, El Bulli de Roses, Can Borrell de Meranges, Can Gatell de Cambrils, en el Motel Empordà de Figueres, en el Dorado Petit de Sant Feliu de Guíxols, en el Forn del Nastasi de Lleida, en el Hispania de Arenys, en el Racó de Can Binu de Argentona, el Sa Punta de Pals, el Sol Ric de Tarragona, el Tinars de Llagostera o El Racó de Can Fabes de Sant Celoni. Y en Barcelona, Agut d’avinyó, Ca l’ Isidre, Florian, Reno, Jaume de Provença, Montse Guillén, Roig Rubí o Via Veneto, entre otros.
En el año 1981 Eliana participó en el Primer Congreso Catalán de la Cocina, que sirvió para tratar y hablar de aquello que hasta entonces tan solo se comía y convertir en hechos aquello que hasta el momento eran sensaciones. Presentó una ponencia sobre la utilización racional diaria de nuestra cocina tradicional. Si me lo permiten –empezó diciendo– quiero aconsejar que no olviden nunca lo que escribió en el año 1382 Francesc Eiximenis: “Los catalanes comen más graciosamente y con mejor manera que otras naciones”. También participó activamente en el Segundo Congreso Catalán de la Cocina en 1994.
Fue distinguida con numerosos premios gastronómicos y cívicos, destacando en este sentido el año 2009 en el que recibió la Creu de Sant Jordi de la Generalitat y el Premio Especial de la Academia Catalana de Gastronomía. Ambos galardones en reconocimiento a su valiosa y prolífica trayectoria a la hora de poner en valor la historia y cultura gastronómica que nos son propios. Siempre defendió la importancia del patrimonio culinario catalán. Decía que nuestra cocina no se puede comprender correctamente sin poner en evidencia la historia y la geografía de Països Catalans.
Eliana Thibaut era madre del músico Pascal Comelade. El 6 de abril pasado escribió la última página de su vida.
La gastronomía catalana está de luto riguroso.