Golpe maestro de Roglic en el cierre de la Itzulia
Primoz Roglic le dio un buen repaso al UAE Emirates en la jornada final de la Vuelta al País Vasco y se proclamó vencedor de la carrera en el tradicional final de Arrate, donde el francés David Gaudu, con el visto bueno del esloveno del Jumbo, se llevó la etapa. La siempre vibrante Itzulia tuvo un colofón a la altura de las circunstancias y el líder en la salida de Ondarroa, el estadounidense Brandon Mcnulty, se vio desbordado sin remisión por el ataque de Roglic. Tadej Pogacar se sacrificó en vano para salvar el amarillo de su coéquipier, pero acabó por comprender que era una tarea imposible y se libró entonces a una persecución brillante, un derroche de energías encomiable sin la menor ayuda, pero que no le permitió anular la renta de Roglic. El líder del Jumbo suma así una segunda victoria en la prueba vasca, tras la lograda en la edición del 2018.
La última etapa tenía tan solo 112 kilómetros con siete altos puntuables. Y en ninguna de las ascensiones demarró Roglic, sino en el descenso de Elosua, a mitad de recorrido. Se fue por delante con Ion Izagirre, Aranburu, Valverde, Gaudu... y enlazaron con los fugados del día, donde Roglic tenía a dos gregarios y el Movistar y el Astaná también reunían tres elementos. Formaron una locomotora imbatible por más que Pogacar intentó recortar la desventaja. Mcnulty se dio por vencido y agachó la cabeza. Roglic se plantó en la meta con Gaudu y medio minuto sobre el grupo de Pogacar. La exhibición de Roglic fue todo un golpe maestro.