La Vanguardia

“Quereda tenía a las jugadoras amedrentad­as”

En el 2015, las internacio­nales españolas dijeron basta al machismo y la homofobia del selecciona­dor Ignacio Quereda Danae Boronat, periodista y presentado­ra en Movistar

- E. CONCEJO

Danae Boronat (Tarragona, 1985), en su libro No las llames chicas, llámalas futbolista­s , ha sacado a la luz las vejaciones con las que el selecciona­dor Ignacio Quereda sometió a las internacio­nales españolas durante casi tres décadas. “A ti lo que te falta es un buen macho” o “a ver quién hace de mujer y me trae un café” son algunos ejemplos.

El título del libro es toda una declaració­n de intencione­s. ¿Cree que hay condescend­encia en la forma con la que se habla de fútbol femenino?

Creo que el vocabulari­o es muy importante, transmite muchas cosas. He detectado, sobre todo en periodista­s de cierta edad y de cierto estatus, esa condescend­encia al dirigirse a ellas. ‘Vamos a hablar de las chicas del Atleti’. Claro, las chicas del Atleti ¿quiénes son? ¿Las aficionada­s, las jugadoras…? Vamos a referirnos a ellas como las futbolista­s o las jugadoras. En función de cómo tú presentas a los protagonis­tas, así lo va a percibir el lector, el espectador o el oyente. Creo que tenemos una responsabi­lidad que hay que empezar a asumir. No me vale eso de que ‘es que no me doy cuenta’, hay que empezar a darse cuenta de que el lenguaje dice mu-chas cosas y es muy importante.

Su libro ha destapado un secreto a voces, las vejaciones del selecciona­dor Ignacio Quereda. Pocas se habían atrevido a dar la cara. ¿Le costó convencer a las jugadoras?

No fue difícil que hablasen. Creo que la pandemia me favoreció porque todos teníamos mucho tiempo y para contar algo que te ha dolido, necesitas cierto clima de relajación, de intimidad… Tener tiempo para charlar con ellas me permitió crear ese vínculo con las jugadoras.

¿Cómo empiezan a desvelarle las situacione­s que vivieron?

Yo no lo iba buscando, me lo encuentro. Iba preguntand­o por sus entornos, la familia, la escuela... y cuando preguntaba por la selección española, todas, a pesar de pertenecer a generacion­es distintas, tenían algún mal recuerdo de su paso por allí, siempre personific­ado en la figura de Quereda.

¿Por qué hablan ahora?

Con el paso del tiempo han perdido el miedo y creen que es necesario y útil contarlo, por si todavía hay quien se atreve a actuar de esa forma. No podemos cantar victoria, ya he recibido alguna llamada que me ha dicho: ‘No era el único, Ignacio Quereda había muchos’. Es muy difícil erradicarl­o al 100% porque todavía cuesta afear esas conductas. Muchas veces son bromas que en entornos entre hombres se permiten y nadie los fiscaliza.

¿Cree que saldrán más casos a partir de ahora?

Creo que para que las deportista­s se atrevan a contar situacione­s tan delicadas tiene que pasar un tiempo. Las que lo están sufriendo ahora creo que es difícil que digan que les está pasando, porque tienen miedo a las represalia­s. Y más viendo la respuesta que han tenido estos testimonio­s que, a pesar de ser tan claros, todavía hay mucha gente que los ha puesto en duda.

¿Cómo pudieron pasar casi tres décadas sin ser escuchadas?

Los que lo sabían sí las escuchaban, pero les daba igual. Les iba bien que eso fuera así. Que Quereda estuviese 27 años al frente de la selección no es casual, es porque les funcionaba, les iba bien tener un vestuario amedrentad­o porque así no pedían nada.

Después de su marcha, nombraron a Jorge Vilda como sucesor.

Los que permitiero­n durante tanto tiempo aquella situación son los que escogen a un hombre de la casa, que no tenía experienci­a al máximo nivel y que no había demostrado nada, pero que era hijo de un entrenador que tenía mucha fama en la Federación. Sus primeras decisiones son dejar fuera a algunas de las mejores jugadoras, pero que eran las cabecillas de esta revuelta. De nuevo, para tener al vestuario silenciado y quieto.

¿Ha cambiado algo a día de hoy?

Las jugadoras están empezando a alzar la voz, a dejar de dar las gracias por lo poco que les daban. Desde pequeñas les han hecho sentir que no merecían nada, que a nadie le importaba lo que ellas hicieran, que no tenía ningún valor y, por tanto, siempre han estado como pidiendo perdón. Con la profesiona­lización del Atlético y del Barcelona, con los primeros éxitos de la selección… ellas se empiezan a sentir un poco más respetadas, más escuchadas.

NO ES UN CASO AISLADO

“Ya he recibido alguna llamada avisándome: ‘Queredas había muchos, no era el único’”

MENOSPRECI­ADAS

“Desde pequeñas les han hecho sentir que no merecían nada, que a nadie importaba lo que hicieran”

 ?? MANÉ ESPINOSA ?? Canadá 2015
Leire Landa, ex del Barcelona, recibe instruccio­nes de Quereda desde la banda, durante un partido de España en la fase de grupos del Mundial
La periodista Danae Boronat revela en un libro las vejaciones del selecciona­dor español a las internacio­nales durante casi tres décadas
MANÉ ESPINOSA Canadá 2015 Leire Landa, ex del Barcelona, recibe instruccio­nes de Quereda desde la banda, durante un partido de España en la fase de grupos del Mundial La periodista Danae Boronat revela en un libro las vejaciones del selecciona­dor español a las internacio­nales durante casi tres décadas

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