La gran distribución entra en la batalla por la venta de paneles solares
Las eléctricas buscan alianzas con grandes superficies para llegar al cliente final
Las empresas de gran distribución han entrado en la batalla por hacerse con el mercado de placas fotovoltaicas para instalar, sobre todo, en viviendas unifamiliares y comunidades de vecinos. El cambio legislativo fomentando el autoconsumo, impulsado por la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha provocado que tanto eléctricas puras como otras comercializadoras especializadas estén sellando acuerdos con grandes grupos de distribución para la instalación y venta de paneles a particulares.
La última alianza en esta dirección se hizo pública la semana pasada: El Corte Inglés se ha unido al grupo asturiano EDP para comercializar en 47 centros comerciales soluciones de autoconsumo fotovoltaico. Ofrecen una instalación para un chalet de 400 metros cuadrados, con un consumo eléctrico anual de unos 7.000 kilovatios hora con cuatro paneles solares por 4.099 euros, y si se quiere mantener una mayor independencia de la red se pueden instalar ocho placas por 6.999 euros en esa misma vivienda. El Corte Inglés, en el acuerdo que selló con Repsol para vender electricidad y gas, ya ofrecía la posibilidad de contratar la instalación de paneles para autoconsumo a través de la división de la petrolera Solify.
Ikea se asoció a principios de marzo con Contigo Energía para ofrecer soluciones llave en mano para la energía solar doméstica. Su propuesta para el chalet de 400 metros es instalar entre siete y ocho paneles, con un coste a partir de 5.000 euros, aunque depende de la demanda eléctrica, ya que si la vivienda cuenta con piscina o coche eléctrico, se necesitarán más placas.
Fnac también anunció a finales de marzo un acuerdo con Powen para la comercialización de soluciones de autoconsumo solar. Este grupo ofrece las placas a través de su canal online.
Media Markt Iberia trabaja con Engel Solar y EDP Solar desde junio del año pasado para instalar placas de autoconsumo en viviendas, negocios y comercios. Por su parte, Leroy Merlin lleva vendiendo placas solares desde el año 2007. Por aquel entonces vendía los kits para generar electricidad en ubicaciones sin suministro con una compañía eléctrica. Ahora dispone de soluciones de seis paneles por algo menos de 4.000 euros o 12 paneles por 9.600 euros. Según Pilar Pérez Goas, jefa de producto de energías renovables, “el número de presupuestos que estamos haciendo en los últimos meses crece mucho”. Poco a poco irán surgiendo más alianzas de este tipo. Factor Energía mantiene negociaciones avanzadas con otro grupo de distribución para ofrecer sus servicios de instalacio
DIVERSIFICAR NEGOCIOS
El Corte Inglés, Fnac, Leroy Merlin, Ikea o Media Markt apuestan por la energía limpia
LA AMORTIZACIÓN
El tiempo medio son ocho años, pero existen bonificaciones que lo rebajan a tres años
nes de paneles fotovoltaicos a través de su red comercial.
Todos los comercializadores prometen una reducción de hasta un 70% en la factura de la luz, lo que puede oscilar en rebajas que van de los 600 a los 2.000 euros al año en el consumo eléctrico.
La mayor parte de los instaladores ofrece asesoramiento personalizado para valorar las necesidades. Además, esta empresas realizan un análisis in situ para elaborar un informe y se encargan de los permisos necesarios. Solo siete comunidades autónomas requieren ya licencia de obra. El precio de cada instalación cambia en función del consumo eléctrico, de los metros cuadrados de la vivienda, de si dispone de piscina, ascensor... Y sobre todo, de la orientación del tejado o la cubierta de la vivienda, porque según su sentido se producirá más o menos energía. Las más beneficiadas son aquellas con orientación al sur, con más horas de sol.
Hasta hace poco tiempo, los potenciales clientes mantenían unas 30 interacciones, a través del correo electrónico, llamadas, mensajes... con lo que la tramitación llevaba entre cuatro y seis meses. Los plazos empiezan a acortarse porque algunas empresas incluso permiten hacer un presupuesto desde su página web, que luego el departamento correspondiente corrobora.
Desde EDP apuntan que, una vez contratada la instalación, “el plazo para que esté en funcionamiento oscila entre cuatro y seis semanas”, aunque “la ejecución de la instalación se realiza en entre 24 y 48 horas”. La tramitación requiere diferentes permisos dependiendo de la comunidad autónoma y el ayuntamiento, entre los que destaca la licencia de obra con memoria técnica detallada y la legalización de la instalación. Una vez colocadas las placas solares, hay que registrar la instalación en los órganos competentes para recibir la compensación de la comercializadora de energía.
El tiempo medio de amortización ronda los ocho años, pero existen bonificaciones que pueden rebajar ese plazo hasta los tres años. Las bonificaciones cambian en cada comunidad autónoma, pero en algunos municipios se rebaja el IBI hasta el 50% durante cinco años. También hay ayudas directas al precio de la instalación e incluso en algunos casos bonificaciones en el IRPF.
La empresa que hace la instala
ción se suele ocupar de tramitar las ayudas y subvenciones. Para Irene Bartol, consultora energética en Verdia Legal, se han unido varios factores para que se esté produciendo este boom. “El actual marco normativo del autoconsumo (real decreto 244/19), que establece la exención de pago de peajes y cargos por la energía autoconsumida; así como la tendencia del consumidor a adquirir un rol más activo, convirtiéndose en prosumidor, así como el descenso del precio de las placas”. Además, explica Bartol, “se están produciendo avances en la normativa urbanística de las comunidades autónomas. En muchas se está eliminando la licencia de obra en favor de la comunicación previa para que los procesos sean más rápidos”.