Junts aplaza su congreso a mayo en plenas negociaciones con ERC
Los posconvergentes invitan a Aragonès a implicarse si quiere acelerar el acuerdo
EL ESCAPARATE
Junts no tiene prisas. Lo han reiterado este lunes en relación a las negociaciones con ERC para formar Govern. Y también lo ha aplicado a su propia organización interna, al aplazar dos semanas un congreso extraordinario en el que deben elegir al presidente del Consell Nacional del partido. El cónclave será finalmente el viernes 7 y el sábado 8 de mayo, a menos de tres semanas para que el día 26 del mismo mes finalice el plazo para que se convoquen elecciones automáticas si no ha habido antes una investidura. Se aprieta el calendario catalán.
La intención inicial de Jxcat parecía pasar por haber atado un acuerdo con ERC antes de este congreso. Sus primeras proyecciones hablaban de abril y ahora ya se mira de reojo a inicios de mayo, aunque atendiendo al ritmo de las negociaciones hoy por hoy los de Carles Puigdemont no quieren especular con ninguna fecha. Lo sustancial, esgrimen, es que sea un buen acuerdo, aunque aún deba esperar unas semanas.
Formalmente, el congreso extraordinario no decidirá sobre un eventual acuerdo con Esquerra. Fuentes de Junts aseguran que este asunto ni se someterá a votación, ya que la cita sirve para elegir cargos. Pero a nivel discursivo sí que puede tener su importancia, a tenor de que pueda haber un debate encendido sobre la posición de Junts. Y se espera que Puigdemont y Jordi Sànchez tomen la palabra.
La dirección mantiene como prioridad formar parte de un Govern de coalición con ERC, pero en la propia ejecutiva hay voces que verían con buenos ojos quedarse en la oposición para presionar a los republicanos. Reagrupament, antiguo socios de Esquerra que se integró en las listas posconvergentes este pasado 14-F, también se pronunció ayer en este sentido.
En cualquier caso desde Junts avisan que la decisión final la tomará la ejecutiva –como ya lo hizo dos semanas atrás cuando optaron por abstenerse–, dado que el Consell Nacional del partido todavía no está constituido. De hecho, este congreso se celebrará para elegir al presidente del Consell Nacional, quien a su vez será el encargado de convocar por primera vez el mentado órgano, aunque difícilmente tenga margen para hacerlo antes de una eventual investidura. La corta vida del nuevo partido de Puigdemont no le ha permitido completar todos sus engranajes.
Desde Jxcat justifican el aplazamiento de su congreso por cuestiones de reglamento interno y aseguran que nada tiene que ver con la negociación con Esquerra, pero casa con su voluntad de ralentizar los contactos, mientras los republicanos insisten en que “no hay ni un solo escollo que evite un acuerdo ahora”.
Entre tanto, en Junts juzgan positiva una mayor implicación en las negociaciones de Pere Aragonès.
“Hace muchos llamamientos a cerrar un acuerdo lo antes posible, pero él es quien tiene más capacidad para acelerarlo”, subrayan fuentes de Jxcat.
ERC, en cambio, no ve necesario que Aragonès intervenga en el día a día de la negociación –“obviamente está informado y tiene plena confianza en el equipo negociador”, apuntan–, pero se apresuran a dejar claro que ello “no será para nada un problema” para avanzar en el pacto.
ERC ya asume que este no llegará en Sant Jordi y marcan otro plazo: el 9 de mayo, cuando vence el estado de alarma. Para entonces confían en disponer de un Govern sin interinidad. Mayo será largo.
La reunión será a tres semanas de agotarse el plazo de la investidura, aunque la decisión la tomará la ejecutiva