El Síndic pide cooperación y más esfuerzo público por la transparencia
Con algo de retraso sobre la fecha prevista –julio del año pasado–, atribuido por el Síndic de Greuges a la “compleja elaboración” del documento a causa de la pandemia antes que a las circunstancias excepcionales de la política catalana, Rafael Ribó entregó ayer a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, el balance anual en materia de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno.
El informe correspondiente al año 2020 se ha centrado en la publicidad informativa y el derecho de acceso a la información pública, ámbitos en los que Ribó pidió a todas las administraciones un esfuerzo de coordinación y cooperación que contribuya a acelerar el despliegue de la ley de Transparencia, aprobada por el Parlament en el 2014 y que todavía, reconoció el Síndic, adolece de cierto “estancamiento”.
Pese a las “mejoras cualitativas” que facilitan el acceso a la información por parte de la ciudadanía en algunos portales públicos, Ribó lamentó que en la práctica se avanza a “dos velocidades”, ya que los organismos con menos recursos no disponen de las herramientas adecuadas para posibilitar el análisis de los datos solicitados y tienen más dificultades para “cumplir las obligaciones de transparencia”.
“No es admisible el silencio ante una petición de información”, sostuvo Ribó, que exigió un “mayor compromiso” para rebajar la cifra, “todavía muy importante”, de solicitudes que no reciben respuesta y que mantienen a Catalunya lejos de alcanzar los niveles de Andalucía, Aragón o Extremadura en el desarrollo del derecho al acceso a la información.