La víctima de Gelida recibió más de veinte puñaladas
Una veintena de puñaladas acabaron con la vida del joven de 23 años, vecino de Gelida, que el sábado por la tarde fue brutalmente asesinado presuntamente por dos menores, vecinos también de la localidad y detenidos ayer al mediodía cuando trataban de huir al sentirse vigilados. Durante la tarde de ayer los dos arrestados, sin antecedentes, fueron interrogados en la comisaría de los Mossos de Vilafranca del Penedès para tratar de concretar el móvil de un crimen que este fin de semana desconcertó a esta pequeña localidad en la que prácticamente todo el mundo se conoce y en la que no hay ningún indicador delincuencial que pudiera hacer prever semejante desenlace.
Los mossos del grupo de homicidios de la región policial metropolitana sur dan por hecho que los sospechosos conocían a la víctima. Anoche no habían logrado dar con las diferencias entre los presuntos autores y el asesinado; y temían cerrar el atestado que acompañaría a los dos jóvenes a su paso al juzgado de menores sin concretar el móvil del crimen.
Los hechos se remontan a la tarde del sábado. La víctima paseaba por Gélida con su novia, que hacía muy poco que se había trasladado a vivir con su pareja a un inmueble ocupado de la localidad. Sobre las seis y media de la tarde, un par de jóvenes, se acercaron a la pareja y les pidieron que les acompañaran a una zona apartada del núcleo urbano, una riera a las afueras de la urbanización Sant Salvador, cerca del río Anoia. Allí, los dos menores empezaron a apuñalar al joven sin que éste tuviera ninguna opción de defenderse.
La agresión fue salvaje. En la autopsia contabilizaron más de una veintena de puñaladas. Advirtieron a la novia que se mantuviera callada sino quería correr la misma suerte y que se fuera para su casa. Y eso hizo. Atemorizada, la joven huyó a la casa y tras un rato bloqueada emocionalmente, telefoneó a un familiar para pedir ayuda. A esa hora, un vecino ya se había encontrado con el cuerpo del joven, agarrado todavía a un pequeño hilo de vida que no fue suficiente para que los sanitarios del SEM, pese a sus esfuerzos, lograran salvarle.
Los investigadores empezaron a trabajar recogiendo el testimonio del entorno de la víctima. Las primeras declaraciones de la pareja fueron como mínimo contradictorias, condicionada durante los primeros días por el miedo ante las amenazas de los autores del crimen. Las declaraciones de los amigos y familiares de la víctima, permitieron a los mossos disponer en poco tiempo de un par de nombres sobre la mesa. Pero se trataba de dos menores.
Ayer al mediodía, una pareja de policías merodeaba por las inmediaciones del instituto de Gelida en el que estudian y al que acudieron el lunes con normalidad. Al sentirse vigilados trataron de huir, pero fueron detenidos.
Los dos detenidos acudieron al instituto donde estudian pero al sentirse vigilados trataron de huir