El talento surgido de la pandemia llega a los fogones de ‘Masterchef 9’
El casting recibió más de 70.000 solicitudes, más del doble que el año anterior
Masterchef anuncia otra dosis de competitividad y calidad culinaria para su novena edición, tras un récord de participantes en el casting, motivado por las miles de personas que durante la pandemia se refugiaron en la cocina como bálsamo. “La gente ha cocinado en su casa mucho más, vienen al programa mucho más preparados y las pruebas son más complejas. Se nota que hay un poco más de nivel”, reveló Pepe Rodríguez, miembro del jurado junto a Jordi Cruz y Samantha Vallejo-nágera, durante la presentación a los medios de esta nueva edición, que llega esta noche a La 1 de TVE.
Debido al boom gastronómico que se vivió en el confinamiento, el casting de Masterchef batió este año todos los récords con más de 70.000 solicitudes, más del doble que el año anterior. “Los concursantes tienen un gran potencial, tanto a nivel gastronómico como personal, que no va a dejar indiferente a nadie”, señaló Toñi Prieto, directora de entretenimiento de TVE, quien recordó que la pasada edición fue la más vista en la historia del concurso.
Los elegidos son dieciséis concursantes con perfiles variados que van “desde un jugador de póquer, la hija del médico del Barça, una Guardia Civil o un vendedor con estética vikinga”, ha revelado TVE sin ofrecer más detalles. “Es una edición muy competitiva. La gente ha venido con muchas ganas de querer triunfar y de ser alguien en el mundo de la cocina. Es una suerte poder hacer Masterchef en este vaivén que tenemos con nuestros negocios, ya que por lo menos tienes una salida de escape para seguir trabajando”, contó el chef Rodríguez, dueño del restaurante El Bohío de Illescas (Toledo).
La crisis de la pandemia ha afectado de manera más intensa al mundo de la gastronomía, y esto ha hecho que los miembros del jurado se hayan centrado más en el programa este año. “Al estar más tranquilos en nuestros trabajos reales, lo hemos disfrutado aún más y nos hemos volcado al ciento por ciento en el programa”, apuntó Vallejo-nágera.
En opinión de Cruz, quien lleva meses con su restaurante ABAC (Barcelona, tres estrellas Michelin) cerrado por la pandemia, esta será una edición divertida en la que “no hay nadie con mal fondo, pero sí con carácter”.
Pese a la pandemia, el año pasado han podido grabarse todos los programas del concurso, tanto el infantil como el de famosos e incluso una edición con personas mayores. “Ha sido un año complicado y nos sentimos tremendamente orgullosos de haber podido llevar a cabo los programas en plena pandemia”, afirmó Macarena Rey, consejera delegada de Shine Iberia, productora del espacio.
Como cada año, el ganador de Masterchef obtendrá el trofeo del programa, cien mil euros y la posibilidad de publicar su libro de recetas. Además, el Basque Culinary Center de San Sebastián formará a los tres primeros clasificados. Para lograr la victoria, los concursantes tendrán que enfrentarse a pruebas como cocinar a 2.000 metros de altura con una sensación térmica de -12 grados; elaborar un menú diseñado por Saúl Craviotto para los atletas que participarán en los Juegos Olímpicos de Tokio, o trabajar a las órdenes del equipo del restaurante Les Cols (dos estrellas).