Piden retirar una FFP2 de grafeno por riesgos pulmonares
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha pedido al Ministerio de Sanidad que compruebe la potencial toxicidad de mascarillas FFP2 con grafeno usadas en centros sanitarios y proceda a su retirada. La comunidad de Castilla y León paralizó la distribución de varios lotes de la marca Shenquan para evaluar el riesgo pulmonar, que, según el sindicato, se han detectado también en Madrid y Sevilla.
En un comunicado, el sindicato detalla que el grafeno es un material compuesto por átomos de carbono de uso industrial presente en mascarillas de uso sanitario usadas en centros españoles, aunque “por el momento no se ha detectado ningún efecto adverso”. El CSIF destaca que el servicio de Salud de Castilla y León ha informado de que la Agencia del Medicamento está evaluando una alerta procedente de Canadá, donde se ha paralizado la distribución de una marca de mascarilla con grafeno.
Según el sindicato, el pasado lunes estas mascarillas se estaban usando en numerosos servicios hospitalarios y de atención primaria de Ávila, León, Palencia, Segovia o Valladolid.
Además, “en la tarde del martes se utilizaban en el hospital Río Hortega de Valladolid en los servicios de urgencias, pediatría y trasplante hepático, y por la mañana se usaron en neumología o digestivo”.
El sindicato asegura que también ha detectado este producto en centros de salud de Sevilla, así como en el hospital Infanta Sofía, entre otros, y reclama a Sanidad que informe “adecuadamente y con transparencia” de los riesgos reales demostrados.
Asimismo, el Sindicato Profesional de la Ertzaintza ha solicitado la retirada de todas las mascarillas FFP2 y FFP3 que contengan grafeno.