El Prado recibe la primera obra de Goya de que se tiene noticia
El Museo del Prado atesora la mayor colección de obras de Goya del mundo. Pero a ese tesoro le faltaba alguna pieza realmente representativa de los primeros pasos del pintor aragonés. Esa laguna quedó cubierta ayer, cuando la entidad anunció la donación a la pinacoteca, por la Fundación de Amigos del Prado, de la “primera obra documentada de Goya”: el lienzo Aníbal vencedor, que por primera vez mira Italia desde los Alpes. El artista lo pintó en 1771, en Roma, para participar en el concurso convocado por la prestigiosa Reale Accademia di Belle Arti de Parma, certamen que no ganó al imponerse en él Paolo Borroni, discípulo de la academia.
La pintura, de 131,5 x 87 cm, pertenecía a la Fundación Selgas-fagalde, que el año pasado se la vendió a los Amigos del Prado por 3,3 millones de euros. Ahora, esta última asociación la dona al museo en coincidencia con su 40º aniversario, y dedica el gesto al que fue su vicepresidente y cofundador, así como director del Prado durante siete meses entre 1993 y 1994, el profesor Francisco Calvo Serraller.
El actual director del museo, Miguel Falomir, dijo al anunciar la donación que se trata de “una obra fundamental en la trayectoria de Goya”, en tanto que “la que mejor explica sus inicios”. El pintor “la preparó minuciosamente”, y alguno de los estudios que hizo para ella pueden verse en el apreciado Cuaderno italiano” del artista de Fuendetodos.
Aníbal vencedor representa el célebre cruce de los Alpes por el general cartaginés y su ejército en su vía de España a Italia en 218 a. C., cuando se disponían a lanzar un ataque contra Roma.
La pintura es “un ejemplo importante de los primeros contactos de su autor con el mundo académico, en este caso italiano, para abrirse camino profesional”. En aquel momento Goya tenía
El cuadro lo donó al museo la Fundación de Amigos del Prado, que lo compró en el 2020 por 3,3 millones
25 años y se hallaba al final de su estancia en Roma (1769-71).
El lienzo colgaba ya en una de las salas de la pinacoteca desde el 2011, primero a título de depósito de la Fundación Selgas-fagalde y, desde el año pasado, como cesión de los Amigos del Prado.
En siglos pasados, la obra anduvo perdida durante largo tiempo, hasta su adquisición en el siglo XIX por el empresario y mecenas asturiano Fortunato Selgas. Pero entonces no se sabía quién era el autor de la pintura. La autoría de Goya no se verificó hasta 1993, a través de un estudio del historiador del Arte y entonces adjunto a la dirección del Prado Jesús Urrea.