“Mi público tiene mucha sensibilidad musical”
Vic Mirallas, músico, actúa hoy en la sala Barts dentro del Guitar Bcn
Vic Mirallas tiene a sus 27 años una dilatada carrera musical, formativa en parámetros clásicos y posteriormente consolidada en la prestigiosa escuela de Berklee en Boston, ya en clave de jazz y otras hierbas. El músico barcelonés dio el salto cuando se integró hace ya unos años en el grupo de Alejandro Sanz como saxofonista y corista, hasta el punto que la pandemia les pilló girando por Colombia, y de hecho llegó a Barcelona en el último vuelo antes del estado de alarma.
Paralelamente está su otra faceta como Vic Mirallas a secas, que a su vez se desdobla como colaborador de variados artistas, como Camilo, Don Patricio, Juancho Marqués, Muerdo o Bely Basarte, con canciones multimillonarias en las plataformas. Y finalmente está él como líder de su propio proyecto, respaldado por una major, con un par de álbumes en su haber y con otro que verá la luz en octubre. De éste ya ha alumbrado tres singles –Plan B, Pura vida y Ruina– que recreará en el concierto que ofrecerá hoy en la sala Barts (20 h), dentro del festival Guitar Bcn y acompañado de su banda.
Perdone el tópico, pero ganas de volver al directo, ¿no?
Enormes. Y aunque no haya una razón especial nos hace mucha ilusión porque viene a ser como un concierto en el que exponemos que estamos aquí en plena pandemia y en estos tiempos tan raros.
¿Qué oirá el que se acerque?
Estaré con los músicos de mi banda que tocamos desde hace años juntos, comenzando por el guitarrista Pau Figueres, que también forma parte del grupo de Alejandro Sanz. Tocaremos los tres singles ya publicados del próximo álbum, y antiguos como Supervacío, Babia, Mi condena o Si estuviera enamorado. Pero tocaremos todo eso, y eso es importante, con sonoridad e instrumentación de directo, es decir, que sonarán diferente s a como en single. Además tendremos invitados como Rita Payés, Sr. Wilson, que tienen una pieza conmigo, y quizás Judit Neddermann.
El bombazo sería que vinieran los Stay Homas.
Ya, pero no tengo ningún tema con ellos, excepto el que grabamos en el terrado. Yo viví en ese piso con dos de ellos antes de la pandemia.
A usted le sitúan en las nuevas músicas urbanas.
No soy nada experto en etiquetas y no estoy nada de acuerdo. Me etiquetan como música urbana porque he colaborado con músicos urbanos. Yo hago música y lo que me sale, y no me preocupo de entrar en un estilo. Paso un poco de esto.
Le ubican incluso en el trap. Yo escucho a veces trap, y puede pasar que en algún tema mío ponga algún sonido un poco más trap, y la gente relaciona esto con trap, y relaciona trap con música urbana. Pero es algo que ni me preocupa ni me ocupa.
Las temáticas de sus canciones ¿tienen algún nexo común?
Las de este disco las he hecho todas durante al pandemia. Se nota bastante que estoy autocriticándome, reflexionando sobre las relaciones, la vida, desde un punto de vista algo negativo. Y eso lo noto sobre todo comparándolo con canciones anteriores.
¿Por qué cree que llega a públicos tan diferentes?
Hay un porcentaje bastante alto en mi público que es músico o que tiene mucha sensibilidad musical. A nivel de marketing y de imagen aún no tengo muy claro quien soy, pero a nivel musical estoy muy seguro de lo que hago. Y esto creo que también me diferencia de otros músicos. Porque veo en muchos músicos en España una gran falta de cuidado musical. Te encuentras con gente que hace dos temas al día y la producción es un loop que se repite y todo se concentra en la imagen. La música ha pasado a un tercer plano. Y yo, al final reivindico la música con mis canciones.
EN DESACUERDO
El músico discrepa cuando se le sitúa en la sonoridad de las nuevas músicas urbanas