Nacho y Militão sacan pecho: “Tenemos condiciones de sobra”
Anfield no significa lo mismo para el Barcelona que para el Madrid. El Liverpool es un coco para los aficionados barcelonistas. Para los blancos no tienen ni mucho menos el mismo efecto narcolépsico, paralizante, claustrofóbico y de pánico. Para ellos tiene más que ver con Karius
y Bale que con Wijnaldum o Origi. Al Barça le remite a una de sus peores pesadillas recientes. Para el Madrid, representa el recuerdo dulce de la decimotercera Copa de Europa, en Kíev.
El sueño plácido se repitió ayer. Las dos últimas veces que ha visitado el mítico estadio se ha ido sin recibir goles (0-3 en 2014 y 0-0, ayer).
Sin Ramos y Varane, Militão y Nacho salieron indemnes. Entre el clásico y Liverpool, Courtois solo ha recibido un gol... de Mingueza. “Muchas veces no sabes el momento que te toca y vas a jugar pero ellos han demostrado que están preparados para jugar en el Madrid”, elogió Casemiro a los dos centrales.
“Si estamos aquí es por algo”, sacó pecho Nacho. “Somos jugadores del primer equipo del Madrid y tenemos condiciones de sobra para jugar estos partidos. Llevamos tres partidos juntos y han sido tres partidos difíciles pero los hemos superado”, decía el canterano sobre la pareja que ha formado con Militão.
“Sufrimos porque sabíamos que íbamos a sufrir. Pero manejamos
Sufrimos porque ya sabíamos que íbamos a sufrir. Creo que podemos estar muy orgullosos de lo que hemos hecho”
bien la ventaja. Creo que podemos estar muy orgullosos de lo que hemos hecho”, animó Zidane, que se congratuló por la respuesta del equipo. “Todo lo que nos está pasando con las bajas, estamos todos juntos aquí”, aplaudió el técnico.
Sin las 55.212 gargantas de su afición, Anfield no fue tan fiero. Y el Liverpool no ha encontrado el relevo a Van Dijk, quizás el hombre más importante de toda la plantilla. El colosal central se había roto la rodilla el 17 de octubre. Ahí se partió de verdad la temporada de los reds, que después han ido perdiendo uno a uno como en Diez Negritos de Agatha Christie a sus centrales. Hasta el punto de que el conjunto de Anfield tuvo que jugar tanto en la ida como en la vuelta con Phillips, que la temporada pasada estaba cedido en el Stuttgart en la segunda alemana, y con el turco Kabak, de 21 años, fichado a toda prisa en invierno para solucionar la papeleta.
Otro de los héroes de la remontada al Barcelona fue Divock Origi. Abrió y cerró el marcador. Marcó el primer gol en el minuto 7 e hizo el cuarto y definitivo –el del córner con medio Barça despistado– en el 79. Origi no estaba ayer ni en el banquillo. No podía ayudar. Esta temporada apenas ha disputado 500 minutos a las órdenes de Klopp y solo ha celebrado un gol. Contra el Barça, al Liverpool le sobraron 11 minutos. Ante el Madrid, los reds nunca se acercaron a la hazaña.