La Vanguardia

Guardiola, adelante

El técnico rompe una barrera y el City va a semifinale­s

- SERGIO HEREDIA

Lo de Guardiola y la Champions es un misterio, ya lo escribimos en el partido de ida.

Nunca le había ido bien en Europa con el Bayern, y cómo le está costando con el Manchester City, vaya paradoja: hasta anoche, los citizen eran un modelo de todo lo bueno. Iban sobrados en la Premier –podían permitirse un traspié como el del sábado en casa ante el Leeds (1-2)– y tenían buena pinta en Europa: se habían plantado en el partido de vuelta con el marcador a favor y ante un rival encogido. Este Dortmund no chuta este año. Y sin embargo, ¡vaya trago! Guardiola lleva cinco cursos dirigiendo al City, equipo diseñado a su gusto, bañado en petrodólar­es, y hasta ayer nunca había pasado de cuartos de final.

Anoche necesitó Dios y ayuda, y otro regalo de Emre Çan –ya muy torpe en la ida–, para volver a la vida y tumbar a un outsider en la Bundesliga actual, un equipo que no termina de cuajar pero le echa oficio y templanza en los momentos críticos y que, además, cuenta con Håland.

Håland y Mbappé son los futbolista­s del presente y del futuro más inmediato. No sabemos qué hará Mbappé en el próximo curso –el PSG es mucho PSG–, pero parece improbable que Håland siga en Dortmund. El noruego está muy solo allí, apenas un faro rubio en un mar azul claro.

Y aún así, ¡qué pánico genera en el rival cada vez que recibe el balón!

Håland hizo pocas cosas ayer, aunque fue suficiente para asustar al City. Recibió escasos balones, siempre lo hizo rodeado de azules, pero sus movimiento­s abrían autopistas a los compañeros, empeñados como estaban en complicarl­e la vida a Guardiola.

Una de aquellas entregas pilló al City descolocad­o: corría el cuarto de hora cuando Håland recibió, abrió a la banda y el centro de vuelta habilitó a Bellingham, que encontró un espacio en la frontal y lanzó un tiro perfecto.

El 0-1 despertó los fantasmas en el City, atenazado por las urgencias históricas. En ese instante, el City estaba fuera (apenas había ganado 2-1 en la ida).

Empezó a tartamudea­r el City, que acariciaba la pelota pero no creaba aristas. Se le complicaba­n las cosas porque el Dortmund se había acomodado atrás. A los alemanes les bastaba con colocar diez hombres por detrás de la pelota y fijar a Håland arriba. Si el balón llegaba al noruego, el City tiritaba.

Emre Çan puso de su parte. Fue una sorpresa, pero menos: ya había metido la pata en la ida. Esta vez, Çan despejó un balón con el brazo. El árbitro marcó penalti y luego recurrió al VAR y finalmente dijo que sí y Mahrez fijó el empate. Era el minuto 55 y el Dortmund y Çan se maldecían.

No volvimos a saber más de los alemanes, a diferencia de los citizen, que se crecieron, impulsados por un colosal De Bruyne, y cercaron el marco de Hitz. Lucía al fin el City, que remató la faena con un gol de Foden (75), acaso su propio astro.

Ante el PSG, vivirá el cruce de los nuevos ricos.

AGONÍA

Los ‘citizen’ vivieron un tormento hasta el minuto 55, agobiados por un gol de Bellingham

ÇAN, MALDITO

Emre Çan redondeó un cruce penoso al provocar un penalti absurdo tras despejar con el brazo

 ?? WOLFGANG RATTAY / AFP ?? Pep Guardiola y los jugadores del City celebran su pase a semifinale­s, anoche en Dortmund
WOLFGANG RATTAY / AFP Pep Guardiola y los jugadores del City celebran su pase a semifinale­s, anoche en Dortmund
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain