Aragonès reclama a Junts un “paso definitivo” en las negociaciones
El coordinador nacional de ERC advierte a sus socios que “no hay tiempo que perder”
“No se puede esperar más, no tenemos tiempo que perder”. Ese fue el mensaje que lanzó ayer Pere Aragonès a Junts, a los que reclamó que den “ya” un “paso definitivo” en las negociaciones para el próximo ejecutivo catalán.
“Es urgente formar Govern y poner en marcha las instituciones colectivas de autogobierno”, afirmó el actual vicepresidente en funciones y candidato a la presidencia de la Generalitat de Esquerra Republicana para apremiar a sus socios para que haya cuanto antes fumata blanca. Así las cosas, consideró, tras poner en valor y calificar de “paso muy importante” el pacto que cerraron los republicanos con la CUP en marzo, que hasta ahora los avances en las conversaciones con los posconvergentes han sido “muy tímidos y muy pequeños”.
Sus palabras, en un acto organizado por su formación en Barcelona para conmemorar el 90 aniversario de la Segunda República celebrado ante las Cuatro Columnas de Puig i Cadafalch, llegan después de que Junts y ERC retomaran el viernes las negociaciones tras más de una semana en barbecho y unas jornadas en las que solo hubo contacto informal.
Su cita telemática de hace dos días apenas duró una hora. El tiempo de la negociación lo controlan los de Carles Puigdemont, que ayer insistían una vez más en que “lo más importante” es que el pacto que alcancen sea “sólido”, en palabras de la consellera de la Presidència y portavoz del Ejecutivo en funciones, Meritxell Budó. La posconvergente, en declaraciones a RAC1, aseguró que “habrá un acuerdo” y que “será un buen acuerdo y sólido”, pero dejó claro una vez más que prefieren que tarde en llegar si esa es la condición para que así sea.
Sin embargo, Aragonès apuntó que ya tiene definida cuál es la hoja de ruta para los próximos años y propugnó “una visión transformadora, progresista y de izquierdas así como la voluntad de gobernar para toda la ciudadanía desde las convicciones republicanas”, todo ello sin dejar de lado el “compromiso independentista”.
En su intervención el vicepresidente catalán se fijó como objetivo que el próximo Govern de la Generalitat “camine con más fuerza y más proyectos que nunca, con las ambiciones más fuertes”. “Es un reto mayúsculo y no tenemos tiempo que perder”, reiteró.
Asimismo, el todavía encargado de las finanzas catalanas también se marcó como prioridad que se aprueben unos presupuestos nuevos para este ejercicio y que se active la mesa de negociación que ERC pactó con el Gobierno central antes de la investidura de Pedro Sánchez en el 2019.