La Vanguardia

El otro ring de la política

Twitter es una trinchera esencial de los partidos desde hace años, pero no es precisamen­te un foro de debate; tiene sus propias reglas de juego

- SILVIA HINOJOSA

Desde hace años, Twitter es una trinchera capital de la clase política. En esta red social entran a diario dirigentes de todos los partidos a lanzar sus consignas, con el objetivo de movilizar a los suyos y atacar al adversario. En época electoral, como ahora en la Comunidad de Madrid, o cuando hay una negociació­n en marcha, como en Catalunya para formar gobierno, aumenta la actividad de los partidos implicados.

Y los políticos no están ahí solos. Circulando en las autopistas virtuales hay millones de usuarios interesado­s en la política que buscan informarse o expresar sus opiniones. Eso en el mejor de los casos, no hay que engañarse. El anonimato y la distancia física que brinda Twitter facilitan la presencia de perfiles camorrista­s que dan rienda suelta a su agresivida­d, y contribuye a que otros, de natural más moderados, por el efecto ambiente se acaben comportand­o como hooligans.

En este contexto, los linchamien­tos son habituales. En la última semana, el escritor Javier Cercas fue objeto de un bulo, mediante la difusión de un vídeo descontext­ualizado, por el que desde el independen­tismo se le acusó nada menos que de promover una intervenci­ón militar en Catalunya. Y no ha sido el único. Los políticos saben bien de qué va todo esto. Muchos lo sufren, o lo promueven, o ambas cosas.

Pero Twitter no es solo un campo de batalla. Es una herramient­a de propaganda de los partidos, y muy buena. Cualquier tema de actualidad se aprovecha para tomar posición. Hace tres semanas, el relato de Rocío Capacidad rrasco sobre la violencia de género sufrida fue trending topic en Twitter y muchos políticos se pronunciar­on en la red, desde Irene Montero (Podemos) o Adriana Lastra (PSOE), en apoyo de su testimonio, a Rocío Monasterio (Vox), en defensa del síndrome de alienación parental, un criterio –que el Gobierno quiere eliminar– que invalida la declaració­n de niños que han sufrido violencia, por entender que existe una interferen­cia adulta (normalment­e de la madre).

Es raro el político que no interactúe en Twitter. Por eso sorprendió a muchos que esta semana la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, con un millón de seguidores, anunciara que abandona esta red por la agresivida­d de algunos usuarios. “La red se ha llenado de perfiles falsos y anónimos que intoxican e incitan al odio”, dijo en su carta de despedida.

“Lo que ha cambiado en el último año es que ya no hay hegemonía de políticos de izquierdas en Twitter. Antes eran intocables, sobre todo los de Podemos, porque sus capillitas de fans atacaban a cualquiera que les chistase y eso lo notaban mucho algunos periodista­s –señala el escritor y experto en redes Juan Soto Ivars–. Ahora pasa con Vox, tienen verdaderos escuadrone­s de usuarios que son creyentes a rajatabla. Y en Catalunya, en los últimos años ha crecido también la presencia de independen­tistas.”

Soto Ivars, autor de Arden las redes, destaca que Twitter está pensado para incitar no solo al debate sino especialme­nte a la confrontac­ión. “Tiene un diseño para crisparte, porque si no estuvieras caliente te irías de la red. Y te da dos drogas, una, que cuando te conectas por la mañana ves todo lo que ha pasado, lo que te has perdido, te subes a un tren en marcha, y dos, que tienes que opinar de todo, lo decía Colau. Con ese panorama es muy difícil ser civilizado. No es un ágora de debate, es el coliseo, son leones, y tienes que jugar con sus reglas” .

En Twitter, un cargo público puede ser objeto de un acoso intenso. Especialme­nte si es mujer, ya que hay mucha misoginia, o si su liderazgo es potente y emocional. Colay además gestiona sus redes, con la implicació­n personal que supone. Demasiado riesgo.

“Un político tiene que dejarse ayudar por su equipo. No es solo hacer un tuit, es que la cuenta tenga una coherencia con el mensaje que quiere transmitir la institució­n –afirma Toni Aira, profesor de Comunicaci­ón Política de la Upf-barcelona School of Management–. Y no puede debatir con cualquiera en la red social, como no lo haría con el primero que se le cruce en la calle.”

Aira también destaca, tras la marcha de Colau de Twitter, la inquietud en la izquierda por haber perdido la hegemonía en esa red, un sentimient­o que ella recoge, como buena cazadora de tendencias. “Colau tiene olfato para captar estados de opinión y de ánimo, y ve el malestar en los suyos por la crispación en las redes y porque han perdido la cade arrastre que tenían, ya no es exclusiva. Ven que hay sectores de la derecha, y en Catalunya del independen­tismo, que han entrado en el juego y ya no es patrimonio de un espectro político. Mucha gente se plantea qué hacer. Y ella se erige en bandera de este estado de opinión, y dualiza el debate: buenos y malos”.

También la politóloga y socióloga Marta Marcos subraya que un político, para gestionar un perfil institucio­nal, “debe contar con la ayuda de un equipo que le proteja de la toxicidad, que es inevitable. Twitter es el canal más polarizado, cada vez hay más tribus y más fake news”.

Sin embargo, para cualquier político una red social es un canal de comunicaci­ón directa con el ciudadano, sin el filtro de los periodista­s. Difundir allí un mensaje o hacer un anuncio les ahorra una rueda de prensa, en la que pueden ser preguntado­s por otras cuestiones. Pero la dinámica de Twitter, con textos breves, favorece los mensajes agresivos, advierte Marcos. “Cuando solo hablas con equis caracteres, los argumentos no pueden ir más allá, es un mensaje más directo pero también más polarizado­r”.

Los expertos vaticinan que Colau volverá a Twitter cuando haya elecciones. Es un canal de referencia de la informació­n política. Pero no hay que sobredimen­sionar su poder. Lo apunta Marcos: “Twitter es un submundo, terrorífic­o y también con su parte buena, pero no es representa­tivo. Es importante porque está condiciona­ndo el discurso político, pero no hay que olvidar que una gran parte de la población no utiliza ese canal”. No saben lo que se pierden. O lo que se ahorran.

MARTA MARCOS

Politóloga y socióloga

Twitter es el canal más polarizado, cada vez hay más tribus y ‘fake news’, pero condiciona el discurso político”

TONI AIRA

Prof. Comunicaci­ón Política

Hay malestar en la izquierda por la crispación en la red y porque han perdido la capacidad de arrastre”

JUAN SOTO IVARS

Escritor

En Twitter es difícil ser civilizado, no es un ágora de debate, es el coliseo, son leones, y hay que jugar con sus reglas”

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? FUEGO CRUZADO
Twitter es la red más utilizada por la clase política. Allí escriben sus reflexione­s, lanzan sus consignas ideológica­s y critican al adversario, a menudo en tuits cruzados
FUEGO CRUZADO Twitter es la red más utilizada por la clase política. Allí escriben sus reflexione­s, lanzan sus consignas ideológica­s y critican al adversario, a menudo en tuits cruzados
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain