Hogares para migrantes
El proyecto 360º de acompañamiento para adolescentes vulnerables que ya no están a cargo de la Generalitat busca habitaciones de alquiler
La pandemia de la covid ha endurecido aún más si cabe las condiciones de vida de las personas más necesitadas, en especial las migrantes en situación administrativa irregular. Una coyuntura que se agrava aún más con los jóvenes adolescentes, los extutelados por la Generalitat más vulnerables, ya que a menudo son presa fácil de las redes delictivas y la drogadicción. Con esta premisa, el Departament de Treball, Afers Socials i Família de la Generalitat creó el programa Sostre 360º a través del cual los municipios colaboradores hacen un llamamiento para encontrar habitaciones de alquiler para estos jóvenes de entre 18 y 24 años.
La iniciativa contempla el acompañamiento personalizado para estos chicos mayores de edad. Muchos de ellos viven en la calle o en casas ocupadas. Los recursos económicos están garantizados con los casi tres millones presupuestados, pero quedan a expensas de encontrarles un alojamiento idóneo, por lo que han hecho un llamamiento a la solidaridad de los ciudadanos para alquilar habitaciones a estos adolescentes de hasta 24 años.
El proyecto prevé ayudar a unos 140 jóvenes de varias poblaciones catalanas donde antaño la implantación de centros de menores migrantes supuso algún conflicto social. Es el caso del Masnou, Canet de Mar o Arenys de Mar, en el Maresme, pero también de ciudades como Manresa, Barcelona, Tarragona, Lleida y Girona, que aportarán su propia red comunitaria para apoyar a los agentes impulsores del programa en el territorio.
En el Maresme, Sostre 360º atenderá a 20 jóvenes sin hogar en estado de vulnerabilidad grave, ya sean residentes o en situación de itinerancia por la comarca. Son adolescentes que por edad quedaron excluidos del circuito oficial de la dirección general de Atenció a la Infància de la Generalitat, que si bien aporta recursos en la acogida de menores que migran en solitario, no ha hecho esfuerzos suficientes para cerrar el ciclo de la integración a partir de la mayoría de edad.
Una vez que los equipos empiecen a trabajar con los extutelados a pie de calle, les podrán ofrecer garantías de integración, y una básica es el alojamiento. Por ello, como parte de la intervención integral sobre estos muchachos, precisan habitaciones de alquiler para poder sacarlos de las calles.
Los educadores del proyecto Sostre 360º procuran cubrir las necesidades básicas de los adolescentes vulnerables. A parte de buscarles un techo, les garantizan alimentación, inserción sociolaboral e incluso la gestión para obtener la documentación que les permita legalizar la situación en el país. En definitiva, encontrar un marco estable de referencia para ayudarles a construir un proyecto de vida autosuficiente y autónomo.
El equipo del proyecto, formado por un coordinador, un educador y un integrador social, trabajará conjuntamente con las administraciones locales y comarcales. Ya han iniciado la búsqueda de habitaciones de alojamientos de alquiler. En la selección de las habitaciones se tendrá en cuenta las características de la vivienda y el precio, pero también el perfil de las personas con las que vayan a convivir.
El abordaje social de cada uno de los casos tratados se gestionará en el seno de una comisión que integrará en cada municipio a representantes de los servicios sociales, del ámbito sanitario y de la Atenció a l’infància y l’adolescència, ya que la mayoría son extutelados de la Generalitat.
Los educadores tendrán bajo su responsabilidad grupos de 10 jóvenes cada uno.
Una comisión local analizará que las personas convivientes en cada alojamiento sean las adecuadas