Vecinos de la calle Om denuncian el abandono de las administraciones

Unos 20 vecinos de la calle Om denuncian que se sienten abandonados por las administraciones, y confían en que la justicia intervenga y les dé amparo. Aseguran que de modo habitual son víctimas de amenazas, intimidaciones e intentos de ocupación, que les están amargando la vida, desde hace años... que se ven obligados a convivir con siniestros personajes dedicados a trapicheos variados y que tratan de hacerse fuertes imponiendo una suerte de ley del silencio en las calles de este lado del Raval, el sur, el más desmembrado del barrio.

Este conflicto tiene uno de sus puntos más calientes en un edificio de pisos públicos de la Generalitat cuya gestión corre a cargo del Ayuntamiento. En este inmueble de la calle Om al menos dos viviendas están ocupadas. Muchos inquilinos lamentan que son amenazados de modo continuo. La situación es tan delicada que estas personas prefieren guardar el anonimato.

“Hace poco acudimos al distrito de Ciutat Vella –dice la vecina que las últimos semanas reunió estas quejas para llamar la atención de la Generalitat y del Ayuntamiento–, pero tuvimos problemas, supuestamente por las medidas de precaución para hacer frente a la pandemia. Así que nos fuimos con nuestras denuncias al juzgado de guardia, a la Ciutat de la Justícia, a ver si algún juez interviene, porque estamos desamparados, en manos de gente peligrosa, abandonados por las administraciones que deben velar por nosotros. Queremos que actúen y pongan fin a todo esto”.

Hace meses que el Consistorio está tratando de sacar adelante un nuevo sistema de gestión de la comunidad de estos inmuebles que rebaje la tensión, y por otra parte continúa los trámites para desalojar a los ocupas que minan la convivencia. Además, los Mossos están investigando las amenazas e intentos de ocupación denunciados. El problema es que estas pesquisas de rellano son muy complicadas.

Unas semanas atrás varios vecinos también trataron de llamar la atención sobre estos problemas con una protesta de corte artístico, tal y como ya hicieron en otras calles del barrio. En la actualidad el sur del Raval es el lado del barrio que presenta una situación más complicada. Pero el diseño de las medidas a emprender también genera una importante división vecinal.

Amenazas, intimidaciones e intentos de ocupación minan la convivencia en el sur del Raval