La Vanguardia

De Jong centra y remata

El medio holandés explota con una exhibición de fútbol total que vale su primer título

- CARLES RUIPÉREZ

Centrar y rematar es imposible en el fútbol. A menos que Frenkie de Jong diga lo contario. Si alguien lo puede hacer es él. Es lo único que le falta por hacer al centrocamp­ista holandés. Futbolista total, el 21 del Barça dominó la final a su antojo marcando el ritmo. Las finales las deciden los cracks. No fue casual que el medio escogiese la final de la Copa para hacer su mejor partido, que valió su primer título como blaugrana. Fue su explosión.

El Barça no encontraba el gol y el holandés decidió que la final se tenía que ganar y se fue acercando cada vez más a la portería de Simón. Un poste, un palo y un gol. Todo suyo. Primero un disparo a la madera, después un pase a Griezmann para abrir el marcador y, por último, un gol para marcar el tanto de la tranquilid­ad.

Todo pasó por él. Acostumbra­do el Barcelona a que Messi sea el alfa y omega de los ataques, el equipo encontró un segundo faro para iluminar su camino y llevar el barco a buen puerto en Sevilla. No le quema la pelota, la pide. No le asusta la responsabi­lidad, al contrario, le va el riesgo, le gusta sentirse importante. No se esconde, se muestra, se ofrece y da la cara.

Corre como una flecha, tiene despliegue, presiona, regatea, organiza, aparece por la banda, ha jugado por necesidad de central, llega al área y tiene olfato de gol. Siete dianas ya esta temporada. Pero lo mejor es que todo lo hace fácil y que disfruta en el campo con el balón en los pies. Si se deja crecer patillas y se pone un pantalón más corto, no se haría extraño verlo en el Mundial de Alemania’74 como miembro de la naranja mecánica de Cruyff.

Segurament­e, no esperaba cuando firmó que necesitarí­a 86 partidos con el Barcelona para levantar su primer título. Ayer demostró que, con 23 años, es una piedra sobre la que construir un proyecto. Su sonrisa, su actitud desacomple­jada, su confianza en sí mismo y autoexigen­cia pueden ser la imagen del nuevo círculo virtuoso.

Es un cerebro pero estuvo en los tres primeros goles. En el 0-1 hizo de extremo derecho para centrar a

Griezmann. En el 0-2 entró como una exhalación en el área para adelantars­e a Balenziaga y cabecear a la red. Tras marcar, hizo una M con sus manos para dedicar el gol a su pareja, Mikky, que curiosamen­te ayer cumplía años. Doble celebració­n. Mientras que en el 0-3 hizo dos veces la pared con Messi, que sabe que puede confiar en él.

El 16 de enero del 2019 Koeman inauguró un Cruyff Court en Sant Vicenç dels Horts. Entonces era el selecciona­dor de los Países Bajos y los periodista­s corrieron a preguntarl­e por la noticia de que parecía que Frenkie se escapaba, que había decidido irse al PSG. “A mí no me ha dicho que fichará por el PSG. Hay que esperar la última palabra del jugador. Yo ya le aconsejé”, dijo. Sus palabras abrieron un hilo de esperanza. Siete días después, se anunciaba la contrataci­ón de De Jong. Ayer ambos estaban en La Cartuja. Los holandeses también saben ganar finales. De Londres a Sevilla.

UN FARO

El Barça no encontraba el gol y él se acercó a la portería: con un poste, una asistencia y el 0-2

MUY PRESENTE

Ha celebrado siete dianas este curso, tres en la Copa, donde marcó en octavos, en cuartos y en la final

 ?? JULIO MUÑOZ / EFE ?? Frenkie de Jong corre a celebrar el 0-2 con Balenziaga y Unai Simón en el suelo
JULIO MUÑOZ / EFE Frenkie de Jong corre a celebrar el 0-2 con Balenziaga y Unai Simón en el suelo

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain