Lilith en Biterna
Lugar y fecha: Centre Artesà Tradicionàrius (16/IV/2021)
DONAT PUTX
Las cosas de la pandemia impidieron que Maria Rodés pudiera presentarse en Gràcia en febrero. Pero todo llega para quien sabe esperar, y la cantautora presentó al fin su último trabajo, Lilith, exquisita colección de canciones inspiradas en las leyendas de las brujas, entendidas éstas como mujeres libres y librepensadoras. Más allá de la mayoría de temas del nuevo álbum, Rodés paseó por discos anteriores, especialmente el astronómico Eclíptica, pero también Maria canta copla y Una forma de hablar. Versiones de lo más diverso (Juana Molina, Los Chunguitos, Cecilia con una estupenda relectura de Me quedaré soltera…) completaron la propuesta, organizada por los festivales Tradicionàrius y Barnasants.
Nuestra protagonista se rodeó de un cuarteto de desempeño superior integrado por Isabelle Laudenbach (guitarra española), el gran Pep Pascual (viento, percusiones…), Marta Roma (violoncelo) y Marina Tomás (guitarra eléctrica). Con tan buenas alianzas, Maria Rodés convirtió el CAT en Biterna, la (mítica) cueva donde se reunían esas mujeres, espacio que evoca en Les bruixes tornen, uno de los temas más redondos de su nuevo cancionero.
Lilith es un álbum breve, pero también una obra mayor, repleta de canciones que encandilaron desde la inicial A la luna venidera. Grandes aciertos de esta producción marcaron el repertorio, como es el caso de La extraña, pieza servida en clave de cumbia e inspirada en la figura de la chamana mazateca María Sabina, tan relacionada con la cultura pop; también el elegante trazo que caracterizó Carta al diablo y, justo antes de los bises, el subidón jotero de Seguramente fui yo.