Interior publica las normas de uso del ‘foam’
Mossos difunde parte del protocolo de uso de los proyectiles
El conseller de Interior, Miquel Sàmper, logró ayer no contentar a nadie con la difusión de una parte de los protocolos que rigen el uso del foam, los proyectiles de viscoelástica que utilizan los antidisturbios de los Mossos d’esquadra y que en su día sustituyeron a las pelotas de goma. La CUP exigió conocer esas normas como condición para negociar la investidura con ERC y Sàmper se comprometió personalmente a hacerlo. Pero ni el formato, ni el contenido, ni el momento han convencido a nadie.
Para empezar a los propios policías. El viernes por la tarde, Sàmper y el director de la policía, Pere Ferrer, convocaron a la jefatura de los Mossos para anunciarles que la norma se colgaría el lunes en la web oficial de la policía. El mayor Josep Lluís Trapero mostró su desacuerdo con el momento para hacerlo. Hace unas semanas, la propia policía anunció la creación de un portal de transparencia en el que cualquier ciudadano podrá consultar no solo los protocolos de actuación, sino la información derivada de las manifestaciones. Trapero aseguró que acataba la decisión de su responsable político, pero que hubiera preferido esperar para dar conocimiento de toda esa información en el nuevo portal, hacerlo sin prisas y al margen del ruido político de las negociaciones por la investidura. El propio Sàmper admitió ayer esas “divergencias” con los mandos, pero insistió en que debía cumplir su palabra de publicitarlos.
Los más interesados en conocer las normas, la CUP, también mostraron no solo su decepción ante el material publicado, sino su indignación. El diputado Xavier Pellicer aseguró que el contenido hecho público por Interior “no es un protocolo, son cuatro líneas para salir del paso. Es un insulto a las personas que se movilizan y han sufrido lesiones por el foam”. Para la CUP, la norma que se dio a conocer no es suficiente y por tanto entienden que debe de seguir vigente la moratoria al uso del foam porque no se ha difundido la instrucción completa.
Las formas tampoco gustaron. La norma se colgó en la web de los Mossos a las doce del mediodía, instantes antes de que el conseller, acompañado del teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, y las cúpulas de los Mossos y de la Guardia Urbana presentaran la nueva oficina de denuncias del Eixample, una vieja reivindicación vecinal y comercial que por fin veía la luz. La publicación justo en el instante en que Sàmper tomaba la palabra condicionó la totalidad del acto en el que se acabó preguntando del protocolo del uso del foam y del modelo de orden público ante los representantes del Consistorio y de la policía municipal visiblemente incómodos como si se trataran de invitados de piedra en una fiesta que no era la suya.
Y en cuanto al contenido, el texto finalmente publicado es un documento que detalla qué son las lanzadoras y en qué momento se pueden utilizar. Los protocolos dejan claro que, aunque los escopeteros necesitan la autorización expresa de los mandos del equipo (la furgoneta) o del dispositivo para lanzar foam, también pueden dispararlo “sin la autorización de la persona que ejerce el mando inmediato” en caso de extrema necesidad con peligro muy grave para las personas, para los mismos agentes o para los bienes. La norma establece que el disparo debe efectuarse “de abdomen hacia abajo”, pero si la persona tiene “un objeto que se puede lanzar, contundente o un arma blanca”, los proyectiles se pueden dirigir “a las extremidades”, se entiende que superiores.
La CUP dice que la moratoria sobre el uso del ‘foam’ ha de seguir vigente porque lo publicado es un insulto