Madrid calca las medidas anticovid para votar del 14-F en Catalunya
Los positivos, sospechosos y contactos estrechos irán a las urnas a las 19 horas
EL ESCAPARATE
A las 19 horas del pasado 14 de febrero los miembros de las mesas electorales en Catalunya dejaron una imagen para la historia: se colocaron sus equipos de protección individual (EPI) para recibir a aquellos ciudadanos contagiados por la covid, contactos estrechos y sospechosos de ser positivos. La medida estrella de la división en franjas horarias de los turnos de votación –permitiendo que todos pudiesen ejercer su derecho a voto– se llevó a cabo sin incidentes y ahora la Comunidad de Madrid reproducirá el mismo protocolo –reproducido con frases similares– para celebrar el próximo 4 de mayo “una jornada electoral segura”.
Las medidas preventivas en materia de salud pública dictadas por la Consejería de Sanidad madrileña recogen –al igual que hace dos meses Catalunya– la recomendación de que las personas vulnerables y los mayores de 65 años acudan a votar preferentemente en la franja horaria desde la apertura de los colegios hasta las 12 horas y las personas con enfermedad activa o con sospecha de esta lo hagan entre las 19 y las 20 horas, cuando se cierran las urnas.
En cuanto al acceso al colegio electoral, el protocolo catalán recogía que solo podía entrar “la persona que debe votar, sin acompañante excepto que lo requiera para asistencia”. Al igual que el 4 de mayo, pero con palabras más detalladas: “La persona votante al colegio electoral, sin perjuicio de que podrá acudir acompañada si necesita el auxilio de otra persona por razones de disfuncionalidad”.
El protocolo madrileño también hace suyas las medidas de disponer en los centros habilitados para las votación de productos de higiene, tales como geles hidroalcohólicos, guantes de
La franja de 12 a 19 h se reservará para ciudadanos que no son colectivos de riesgo ni están en cuarentena
plástico desechables para las personas con alergia a los hidrogeles o mascarillas quirúrgicas a disposición de los votantes.
En cuanto a diferencias, Madrid ha establecido que las mesas de votación se situarán a una distancia mínima de tres metros entre ellas, mientras que el 14 de febrero la distancia que se estableció fue de un metro menos. Ambos planes exigen que la longitud de cada mesa electoral será tal que permita mantener una separación de 1,5 metros entre miembros.
Otra de las coincidencias será la figura del responsable de seguridad sanitaria con el que deberán contar todos los colegios electorales. Será el encargado de controlar el acceso ordenado de los votantes, organizar las colas y el flujo de los ciudadanos, garantizar las distanciad de seguridad y la entrada y salida por los accesos correctos y evitar aglomeraciones. El protocolo catalán establecía que las cuestiones relativas al perfil de este responsable eran de libre decisión por parte de los ayuntamientos. El madrileño no lo especifica.