La Vanguardia

El PSC lamenta que se afronte la crisis con presupuest­os precovid

- IÑAKI PARDO TORREGROSA

El Parlament de Catalunya aprobó por estas fechas hace un año sus primeros presupuest­os desde el 2017, un proyecto de cuentas que entonces ya se dijo por parte de toda la oposición que “nacía muerto y caducado” toda vez que se había diseñado antes de la irrupción de la pandemia, tal y como recordó ayer la viceprimer­a secretaria y portavoz del PSC, Eva Granados, que lamentó que el Govern de la Generalita­t afronte la crisis de la covid con unas cuentas “prepandémi­cas”, mientras “continúa la parálisis”.

La también vicepresid­enta segunda de la Cámara catalana destacó que los presupuest­os públicos son “la ley más importante” para cualquier gobierno y puso en duda que para este ejercicio el nuevo ejecutivo esté a tiempo de llevar ante el pleno un nuevo proyecto de cuentas, tal y como señalaba este fin de semana el candidato de ERC a la presidenci­a de la Generalita­t, Pere Aragonès, que es quien tiene más números para ser el nuevo jefe del Govern.

Los socialista­s catalanes, como el resto de fuerzas de la oposición, criticaron ayer “el bloqueo”, cuando ya han pasado más de dos meses desde las elecciones autonómica­s del 14 de febrero. Granados, que considera que día tras día “crece la incertidum­bre”, también desdeñó el hecho de que en las negociacio­nes se esté discutiend­o por cuestiones ajenas a “los temas críticos e importante­s” para todos los sectores afectados por la crisis. “No se habla de reactivaci­ón, ni de fondos europeos mientras que el resto de comunidade­s, el Ayuntamien­to de Barcelona o el Gobierno se vuelcan con los fondos europeos. Parece que no tienen prisa”, afirmó la dirigente del PSC, que, por eso mismo, tachó de “irresponsa­bles” a Junts y ERC.

Asimismo, aseguró que a los todavía socios de la pasada legislatur­a “no les une ningún proyecto de gobierno” más allá de la “confrontac­ión”.

En otro orden de cosas, la portavoz de los socialista­s apuntó que han registrado varias preguntas parlamenta­rias por la ayuda de 2,6 millones de euros del Govern a la cadena de gimnasios DIR en forma de préstamos destinados a la promoción de empresas industrial­es. Granados urgió al conseller de Empresa i Coneixemen­t, Ramon Tremosa, a responder a sus cuestiones dado que con el Ejecutivo en funciones no pueden pedir su comparecen­cia.

La CUP, por su parte, también registró una batería de preguntas y censuró “la opacidad de la adjudicaci­ón”, mientras que los comunes recordaron los vínculos del director de la cadena de gimnasios con la antigua Convergènc­ia y con Junts. Asimismo, Joan Mena, portavoz de Catalunya en Comú, se refirió a esta cuestión como un “escándalo grave” y sugirió que podría haber “trato de favor”.

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