¿Un mito contempla al futuro?
Rafael Nadal se asoma a la pista 2 para observar a Carlos Alcaraz, compañero de dobles de Pablo Carreño
Pocas almas se mueven por el recinto del RCTB. Apenas lo hacen varios centenares.
El aforo está limitado a mil espectadores, nada que ver con los 8.000 diarios de los tiempos prepandemia, y por eso los tenistas se mueven como Pedro por su casa. Nadie les pide selfies, no hay niños reclamando una firma en las pelotas gigantes, así que algunos se acomodan –en la medida de lo posible: hay burbuja– y se asoman a las pistas.
En un momento de la mañana, ocurre lo nunca visto.
En la pista, 2, Pablo Carreño y Carlos Alcaraz, compañeros de entrenamiento en Alicante, quién sabe si futuro dúo de la Copa Davis, se enfrentan a la pareja Kubot-koolhof.
De sopetón, allí se juntan diversas generaciones: Juan Carlos Ferrero, técnico de Alcaraz y Carreño en la academia Equelite de Villena, contempla a sus pupilos. David Ferrer, director deportivo del torneo, conversa con un corrillo de técnicos mientras, de reojo, observa a la pareja. Y Rafael Nadal, que sale del entrenamiento matinal, para por unos instantes y se detiene a echarle un vistazo.
El tiempo se detiene y el cronista degusta la escena.
Avisa a Llibert Teixidó, el fotógrafo, que está atento:
–Hay que recoger la escena. Teixidó enfoca y dispara.
Pasado, presente y futuro en un palmo de terreno.
La escena se prolonga por unos instantes, antes de que Nadal le eche un vistazo al marcador y entienda que Alcaraz, el niño del torneo –apenas 17 años, brillantes perspectivas para los próximos años–, y Carreño van a despachar a sus rivales (6-4 y 6-1). Enseguida, el balear se retira a la casaclub.
Por la tarde, Nadal volverá a pelotear, y eso mismo hará hoy, entrenarse por partida doble, con una pausa a mediodía, cuando atenderá a los periodistas a través del Zoom (15 h).
Su reciente derrota ante Andrey Rublev, en los cuartos de final de Montecarlo, le ha puesto ante el dragón. Pocas veces se ha visto así, acaso cuestionado en la tierra batida, su escenario predilecto: once veces se había llevado el título de Montecarlo.
A la espera del debut del balear ante el bielorruso Ilia Ivaschka (mañana), hoy aparecen en escena Alcaraz (en individuales) y Jannik Sinner, líderes de la nueva ola, aquella que podría llevarse por delante a sus inmediatos antecesores, la Next Gen.