La CE aconseja a España que los jueces elijan al 50% de su órgano rector
Pide que la mitad del gobierno de los jueces sea elegido por los propios magistrados
Pedro Sánchez ha retirado definitivamente la reforma que pretendía, ante la dificultad para ponerse de acuerdo con el PP, rebajar la mayoría de tres quintos exigida para elegir a los miembros del Consejo General del Poder Judicial. La Comisión Europea valoró ayer el gesto, pero lo ve insuficiente. Reclama un pacto y aconseja que la mitad de la cúpula sea elegida por los jueces.
LA POSICIÓN EUROPEA
UN POLÉMICO PROYECTO
MEDIDA TEMPORAL
“YA NO TIENE MÁS EXCUSAS”
Europa pide más. Ve como un paso positivo la retirada definitiva del proyecto para reducir las mayorías para elegir a los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y acepta la limitación de las competencias del órgano de gobierno de los jueces cuando está en funciones. Pero siempre que dé paso a una reforma estructural que lleve a que la mitad del Consejo sea elegido por los mismos jueces.
Bruselas argumenta que este es el estándar europeo, el modelo que defiende también el Consejo de Europa y que, por tanto, es el camino que debería emprender España. “Que haya un compromiso para ir hacia una reforma estructural que permita que el Consejo se corresponda con los estándares europeos, es decir, que haya al menos la mitad de sus miembros que sean jueces elegidos por sus pares”, dijo el comisario de Justicia, Didier Reynders, después de la reunión en que se pasó revista a la situación del Estado de derecho en España, junto con otros cuatro países. Un ejercicio que la UE ha activado y que ayer coincidió con la decisión del Gobierno de retirar definitivamente la reforma que el PSOE y Unidas Podemos registraron el pasado mes de octubre para rebajar las mayorías con las que se elije a los miembros del CGPJ.
Por tanto, dos son los elementos que pide la Comisión Europea. Por un lado, capacidad de acuerdo entre las fuerzas políticas para renovar el órgano de gobierno de los jueces, pero también una reforma a fondo del sistema. Porque el procedimiento actual en vigor es distinto. Los 20 miembros del CGPJ son todos elegidos por el Congreso y el Senado por una mayoría reforzada de tres quintos, aunque de ellos 12 son propuestos por los mismos jueces. Los otros ocho los eligen las fuerzas políticas directamente, entre juristas de reconocida competencia.
La Unión Europea sigue siendo un frente destacado de la batalla de los últimos meses por la reforma del Poder Judicial. En Bruselas fue donde, primero la oposición y pospero teriormente tres de las asociaciones de magistrados, llevaron su protesta por los intentos del Gobierno de reformar el CGPJ ante el bloqueo de la renovación de sus miembros.
Ya en septiembre, en su informe sobre la situación del Estado de derecho, España salía relativamente bien parada, aunque con la nota de alerta sobre la incapacidad para renovar al CGPJ. Pero, solo dos semanas después, la Comisión Europea lanzó un toque de atención en contra de la iniciativa del PSOE y Unidas Podemos de reducir a mayoría simple la fórmula para la elección de sus miembros.
El Gobierno encajó el golpe, aparcó la reforma, y ayer la enterró definitivamente. “Cuando llegó la percepción generalizada de que en la UE se preferían las mayorías supercualificadas, se congeló la iniciativa”, cuentan fuentes diplomáticas.
Al mismo tiempo, se activó otra maniobra, la de reducir las competencias de un CGPJ con el mandato caducado como el actual. Algo que la Comisión Europa acepta, siempre que sea el paso previo a una reforma estructural.
Los últimos movimientos se cocieron el lunes en la entrevista que mantuvieron la vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jourova, y el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo. Allí, el ministro adelantó que iban a retirar definitivamente el proyecto de cambio de mayorías, mientras que Jourova urgió a la renovación del CGPJ. “Después de la conversación de ayer, doy la bienvenida al anuncio público del ministro Campo de retirar la reforma del sistema de elección”, celebró Jourova.
Ni Pedro Sánchez ni el ministro de Justicia tuvieron dudas al respecto. El problema es que el socio de Gobierno del PSOE y coproponente de la iniciativa, Unidas Podemos, emitió ayer resistencias a su retirada. La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, solo compartió con Campo que “el PP se encuentra en estos momentos en rebeldía con el cumplimiento de la Constitución, y esa situación tiene que terminar de manera inmediata”. Pero el presidente del grupo parlamentario confederal, Jaume Asens, hizo explícita su oposición: “Hasta que no tengamos una alternativa, no estamos de acuerdo en retirar la iniciativa”, advirtió.
En la dirección del PSOE, no obstante, explicaron a La Vanguardia que Campo ya transmitió a Unidas Podemos que la iniciativa se retirará. “En todo caso, nosotros sí lo vamos a hacer, haga Podemos lo que haga. Y si nosotros retiramos, ya no hay caso”, zanjaron. Ante esta determinación, la formación morada asumió la retirada de una iniciativa que, no obstante, consideraron que “estaba muerta desde hacía tiempo”.
Campo advirtió que el PP ya “se queda sin excusas” para acordar la renovación del Poder Judicial. Aunque también asumió que nada se moverá hasta que pasen las elecciones madrileñas del 4-M.
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