Estrategia de partidos
Las tensiones en Jxcat determinarán el futuro del nuevo
Govern
Hace veinte años los partidos catalanes, para establecerse, luchaban entre sí para lograr imponer su liderazgo en la sociedad; ahora, luchan internamente para decidir qué estrategia seguir. Hace ya dos meses que los votantes independentistas depositaron su confianza en ERC y Jxcat pensando que apoyaban proyectos claros y bien definidos para afrontar una nueva legislatura. Pensaron que, tras votar a Pere Aragonès y Laura Borràs, solo quedaría por ver cómo se acabaría de conformar el Govern. Cuando votaron, no se percataron de que ambos partidos estaban sumidos en dudas estratégicas y en luchas internas por el poder que iban a decidirse durante la negociación entre ambas formaciones para iniciar una nueva legislatura.
La actual negociación entre Jxcat y ERC está basada en clarificar internamente qué facción acabará controlando esferas de poder interno y en el Govern. Los ciudadanos no están ante una negociación política por el poder, sino observando cómo sobreviven las distintas familias tras la repartición del poder.
La situación lleva a preguntarnos si los ciudadanos deberán esperar a que se celebre el congreso de Jxcat para saber si habrá o no un nuevo Govern independentista o si habrá nuevas elecciones. La razón por la que se puede aventurar que la legislatura será efímera es que las tensiones en el seno de Jxcat son las que determinarán el futuro del nuevo Govern. ¿Ganará en el congreso el sector más radical que surge del entorno de Quim Torra? ¿Será el sector más político de Jordi Sànchez y Elsa Artadi? ¿Aparecerá alguna tercera vía o se presentará Carles Puigdemont para aglutinar todas las facciones en una sola dirección?
Estas incógnitas permiten observar que dichos partidos se presentaron a las elecciones sin resolver sus problemas internos y son la razón principal por la que no se consigue avanzar en la negociación con ERC. Los problemas internos de los partidos independentistas son una de las claves para entender que el actual Govern en funciones tiene más futuro que el Govern que salga como resultado del acuerdo entre ambos partidos.