“La derrota te pone en tu lugar”
En vísperas de su debut ante Ilia Ivashka, Rafael Nadal reflexiona acerca de su contratiempo en Montecarlo
Era martes y las dos primeras raquetas del torneo –Rafael Nadal y Stefanos Tsitsipás– velaban armas.
Ambos debutan hoy en el RCTB. Nadal se mide al bielorruso Ivaschka, y Tsitsipás, a Jaume Munar.
Decía Stefanos Tsitsipás (22), una rareza en el precario mundo del tenis griego:
–La única manera de acercarse al Big Three es acabar el año en el top 3
Quién lo hubiera dicho, un griego aspirando a liderar la ATP.
En eso anda Tsitsipás en particular, y la gente de la Next Gen en general, esa generación –Shapovalov, Rublev, Auger-aliassime, Medvedev, Zverev, el propio Tsitsipás...– que busca su momento y que no acaba de encontrarlo, obsesionada como está por destronar a Novak Djokovic, Rafael Nadal y Roger Federer, treintañeros que llevan un abanico de años allí arriba, y que no transigen.
¿Cuándo sucederá?, se pregunta Tsitsipás, igual que se lo pregunta el circuito ATP entero.
Veremos.
(...)
Hoy, Tsitsipás, finalista en Barcelona en el 2018, aparece como la quinta raqueta del mundo.
Y parece inspirado.
Ahora mismo es el líder de la Race (la clasificación del año). En este año ha jugado las semifinales del Open de Australia y las de Marsella, y la final en Acapulco. Y acaba de adjudicarse el Masters de Montecarlo, apertura de la fase de tierra y aperitivo de Barcelona.
–Ganar en Montecarlo ha sido uno de los momentos más emocionantes de mi carrera –decía a través del Zoom, las cosas inevitables de la pandemia–. Estas son las experiencias que buscas en el deporte, una de nuestras razones de ser. Pero aún estoy lejos de los grandes. La comparación es humillante.
Rafael Nadal (34) hablaba una hora más tarde.
Lo hacía desde una posición cuestionada, al menos en su fuero interno, tras su derrota de la semana pasada en los cuartos de final de Montecarlo, hecho poco habitual.
¿No se había impuesto allí en once ocasiones? ¿No se había convertido toda esta fase de la temporada en un paseíllo, con el balear arrollando a sus rivales en el Principado, antes de aparecer en el RCTB para seguir atropellando a todo el mundo? (también suma once títulos en Barcelona, el último de ellos en el 2018, precisamente ante Tsitsipás).
–No voy a darle más vueltas a aquella derrota (ante Andrey Rublev) –dijo Rafael Nadal–. Todo aquello es pasado. Las derrotas al final te ponen en tu lugar. Y eso me dio Montecarlo. Ahora espero estar listo para competir al nivel que necesito en estos momentos.
–¿Y ha corregido las cosas que necesitaba mejorar? –se le preguntaba.
–Aquel fue un partido extraño, eso es evidente. Pero más allá de eso, hice cosas que estuvieron mal. Todo eso es una sorpresa cuando lo has trabajado. Quiero decir, que lo había trabajado bien. Y sin embargo, se produjeron los errores. Tras las derrotas vienen las dudas, pero de eso solo te recuperas entrenándote y con actitud.
–¿Y cómo llega al RCTB?
El domingo, Nadal peloteaba junto al prometedor Carlos Alcaraz.
El lunes, se sometía a doble sesión. Y este martes también se ha exprimido a mediodía.
–Llego bien. Aunque la pista y la competición dictaminarán dónde estoy realmente. Me espera un rival (Ivashka, 111.º del circuito) que viene jugando bien y ganando partidos importantes últimamente, como por ejemplo en Marbella (superó dos rondas). Yo he competido muy poco en estos últimos meses. Montecarlo era una prueba importante y allí hubo cosas positivas, pero lo negativo es que perdí en cuartos. Ahora estoy aquí y así me lo tomo, intentando que las cosas negativas no me afecten mucho.
RAFAEL NADAL
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Tras las derrotas vienen las dudas, y de eso solo te recuperas entrenándote y con la mejor actitud”
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Montecarlo era una prueba importante y allí hubo cosas positivas; lo negativo es que perdí en cuartos”